Los cristales son una parte importante de la naturaleza, siempre han sido emblemáticos para representar el bienestar y la belleza, confiriéndoles poderes curativos y virtudes para armonizar, estimular o calmar diferentes situaciones en la vida.
Muchas culturas creían que los cristales aumentaban la vitalidad y transmitían energía a quien los llevaba; asimismo, acudieron a las piedras y a los cristales para mejorar la salud física y espiritual.
De este modo, en la actualidad se ha asumido el uso de los cristales como una forma de curación vibracional o de “medicina energética”; que son herramientas que ayudan a equilibrar esa fuerza vital y a conseguir una salud óptima; además de otorgarle propiedades esotéricas, son usados para limpiar las malas vibraciones, aumentando la autoconfianza y el despertar espiritual.
Su poder reside en que son los minerales más evolucionados en energía, porque están compuestos por los cuatro elementos: agua, tierra, fuego y aire, los cuales intervinieron para su creación, por lo que se deben de aprovechar sus beneficios.
Una de las misiones que cumplen es ayudar a activar la energía, a percibirla para que al despertar los centros del cuerpo físico, se obtenga una mayor visión de los actos, sentimientos y pensamientos.
Entre los cristales más usados para activar la energía, bienestar y sanación está el ágata, éste puede adoptar diversas formas y presentarse en muchas variedades; actúa sobre el sistema linfático e inmunitario. El cuarzo rosado, que se presenta en forma de prismas agregados; es antidepresivo, relajante, y ayuda a conciliar el sueño, fortalece las glándulas suprarrenales y el páncreas.
La ametrina combina la energía calmante y purificante de la amatista, con la energía dinámica y solar del citrino. Es excelente para la meditación. Elimina la depresión y otras alteraciones gástricas o dolores de cabeza que se relacionan con el estrés. Por otro lado, la aventurina protege el corazón, aumenta la creatividad y el trabajo con los guías espirituales, permite la abundancia y trae buena suerte con el dinero, alegría, equilibrio y claridad.
El ojo de gato, también llamado crisoberilo, es un cristal mítico que trae buena suerte a la persona que lo lleva encima. Da poder personal, fuerza, confianza y protección. La aventurina oro de color verde, a pesar de no ser muy conocida como piedra de la suerte, este cristal es fascinante. A pesar de ser un cristal creado por el hombre, sus propiedades y reflejos son fabulosos; además de llamar mucho la atención debido al cobre que contiene. Se le llama a veces la piedra de la ambición, y se dice que ayuda a conseguir los objetivos que las personas se proponen. La selenita ha sido usada para el control mental, el crecimiento interno y para aumentar la buena suerte. Este cristal de alta vibración, ofrece visión interna y conocimiento comprensivo de las situaciones.
Los cristales son grandes tesoros que la naturaleza le ha otorgado al ser humano, y son los más evolucionados en cuanto a energía. ¡Cultive la fascinante protección que hay en ellos y aproveche las propiedades fabulosas para armonizar su vida!
Tengo por amuleto un pedazo de cristal. Esto me ha ayudado a mejorar mi salud y a canalizar mis problemas de ansiedad.
Me encantan los cristales, sé que sirven para la abundancia y la buena suerte.
Tengo en mi casa cristales de cuarzo rosado, siempre los he usado, ahora los llevaré conmigo más que nunca, gracias por el artículo.
He creído en la energía y el poder de los cristales, y después de haber leído este artículo reafirmo más mis creencias.