Quemadura por el sol II: En una quemadura por el sol se observa piel enrojecida y adolorida que se siente caliente al tacto. Suele aparecer a las pocas horas de demasiada exposición a la luz ultravioleta (UV) del sol o de fuentes artificiales, como las lámparas solares.

Quemadura por el sol II

Quemadura por el sol II: Complicaciones

Quemadura por el sol II: Cáncer de piel

La excesiva exposición al sol, aun cuando no se produzcan quemaduras, aumenta el riesgo de contraer cáncer de piel, como el melanoma. Puede dañar el ADN de las células cutáneas. Las quemaduras por el sol durante la infancia y la adolescencia pueden aumentar el riesgo de tener melanomas más adelante en la vida.

El cáncer de piel se manifiesta principalmente en las zonas del cuerpo más expuestas a la luz solar, incluido el cuero cabelludo, la cara, los labios, las orejas, el cuello, el pecho, los brazos, las manos, las piernas y la espalda.

Algunos tipos de cáncer de piel comienzan como un pequeño bulto o como una herida que sangra fácilmente, forma costra, se cicatriza y luego vuelve a abrirse. En el caso del melanoma, un lunar existente puede cambiar, o podría aparecer un nuevo lunar de aspecto sospechoso. Un tipo de melanoma conocido como lentigo maligno se desarrolla en zonas que han estado expuestas al sol durante mucho tiempo. Comienza como una mancha plana tostada que de a poco se oscurece y se agranda.

Consulta con el médico si notas un bulto nuevo o un cambio molesto en la piel, un cambio que tenga la apariencia o la textura de un lunar o una llaga que no cicatrice.

Daño ocular

El sol también puede quemar los ojos. Demasiada luz ultravioleta daña la retina, el cristalino o la córnea. El daño solar al cristalino puede provocar que se vuelva opaco (cataratas). Los ojos con quemadura por el sol pueden doler o sentirse arenosos. La quemadura por el sol de la córnea también se conoce como ceguera de la nieve

Quemadura por el sol II: Remedios caseros ¿sí o no?

Vinagre, aloe vera, pasta de dientes, leche, barro… son muchos los remedios caseros que hablan de posibles efectos beneficios en quemaduras solares pero ¿qué hay de cierto en ello? ¿son todos recomendables?

de todos los que hay el más efectivo son las diluciones de vinagre en agua aplicadas en gasas o toallas empapadas ya que el vinagre es ácido acético, que tiene una función antibiótica y puede actuar evitando que una quemadura con ampollas se infecte. 

En el caso del té verde, según informa la farmacéutica de Sefac, por su alto contenido en polifenoles hace que, aplicado en forma tópica, se reduzca el eritema, el número de células de quemadura y el daño del ADN, además de proteger a las células de Langerhans. 

Otra infusión beneficiosa es la manzanilla. Si se tiene en casa, una excelente opción es que las compresas frías estén empapadas en esa infusión de manzanilla, ya que tiene propiedades calmantes, astringentes y antibacterianas

La leche es otro de los remedios naturales que existen. En este caso, tal y como apunta la farmacéutica, gracias a sus proteínas y al ácido láctico que contiene pueden ayudar a calmar la inflamación y favorece la renovación de las células.

Otros remedios caseros como la pasta de dientes, el barro o la mantequilla están totalmente desaconsejados, alertan la farmacéutica. En el caso del dentífrico, al secarse, se endurece y la quemadura se reseca, cuando lo aconsejable es que la piel dañada esté muy bien hidratada.

En el caso del aloe vera, se ha visto que es antiinflamatorio, cicatrizante y emoliente y que se puede usar en el tratamiento de quemaduras solares, sin embargo,en ocasiones puede ser peligroso ya que las plantas con frecuencia contienen sustancias que pueden ser irritantes o en algunas personas dar reacciones alérgicas.

El resto de remedios, no aportan prácticamente nada específico las quemaduras, más allá del alivio sintomático. 

Ojo con tomar el sol en el agua

No siempre tomar el sol en la tumbona puede provocarnos quemaduras, sino que, estar mucho tiempo en el agua también puede provocarlas. Esto ocurre también en la nieve, ya que el agua o la nieve realizan un efecto espejo que concentra los rayos ultravioleta y, por tanto, sea más fácil que una persona pueda sufrir una quemadura de manera más rápida aunque utilice fotoprotector solar

cada superficie refleja el sol de una manera diferente. Así, comenta, la arena de playa refleja aproximadamente un 20% de la radiación, el asfalto un 5%, el césped un 10-20%, el agua del mar un 25-30%, la nieve por ejemplo, hasta un 80%, por eso nos quemamos con más facilidad en unos sitios u otros. 

Quemadura por el sol II

En este sentido, hay que recalcar que el fotoprotector solar lo que hace es multiplicar por el SPF el tiempo que podemos estar expuestos al sol sin quemarnos, pero pasado ese tiempo se podrá producir una quemadura igualmente, de ahí la necesidad de reaplicarlo de manera continuada y del consejo de utilizar ropa holgada y gorros y sombreros para evitar las quemaduras.

ALFA