Su hija cumplirá quince años sólo una vez, y quizá puede elegir entre lo tradicional, que terminará en pocas horas, o regalarle un viaje para que pase varios días celebrando su cumpleaños y, lo mejor de todo, conociendo destinos maravillosos a bordo de un crucero donde la atenderán como una princesa.
Los quince años marcan el comienzo de una nueva etapa en la vida de cualquier adolescente, pero también conmueve a los padres. El pensar en que su niña se está haciendo grande le causa miedos y emociones contradictorias. Ésta celebración simboliza la transición de niña a mujer de su hija.
En los tiempos antiguos, este día servía para que los padres como en una gran ocasión, presentaran a sus hijas ante la sociedad y reconocieran que habían alcanzado la madurez. A esa edad, las ilusiones son innumerables, y entre ellas está precisamente el festejar las quince primaveras.
Tradicionalmente se conocen estas fiestas porque, en ellas, la cumpleañera baila el vals con su padre y con todo aquel galán presente, vestida con un traje de princesa y, por supuesto, tratada como tal. Pero en la actualidad esta tendencia ha cambiado un poco.
Muchas adolescentes, e incluso padres, se han planteado ¿por qué celebrar un acontecimiento tan importante y único en la vida de su hija durante un solo día? ¿Por qué hacerlo en el sitio donde ella ha vivido tantos años?
A partir de esas interrogantes surgieron diversas empresas encargadas y especializadas en ofrecer tours para quinceañeras, es decir, viajes y cruceros por distintas partes del mundo, siendo acompañadas por un gran número de chicas de su edad que comparten la misma experiencia, tener quince años.
Paquetes de una, dos y hasta tres semanas en los que se conocen destinos europeos, caribeños, mediterráneos, los paquetes de Orlando para visitar parques famosos de atracciones… harán de la fecha de cumpleaños de su hija algo inolvidable, en los que no sólo podrá conocer lugares magníficos, sino que tendrá la oportunidad de compartir con jóvenes que viven su mismo sueño, surgiendo así amistades y viviendo días que quedarán en su memoria por siempre.
Recuerde que su niña sólo cumplirá quince años una vez, y más vale que lo disfrute ampliamente, haciendo algo que no todos tienen la oportunidad de hacer, viajar a otros continentes y, por supuesto, disfrutar de la diversión y las actividades que ofrecen este tipo de viajes.
Lo mejor es que su hija tendrá la sensación de estar cumpliendo quince cada uno de los días que dure el tour, haciendo de esa experiencia algo más perdurable. En cuanto al precio estimado, es similar al de los gastos de una fiesta. Sin embargo, no debe olvidar que, al final, la decisión es de su hija, no suya.
Usted tiene la responsabilidad de aconsejarla y decirle los pros y los contras de cada elección. No debe forzarla a algo que no desee. Pero, lo más importante, es dejarla disfrutar. No tenga miedo de enviarla sola al viaje, asegúrese de elegir una compañía de renombre, reconocida por su responsabilidad. Tampoco sienta celos al verla bailar el vals con el galán de su escuela. Éste será el día en el que puede hacer realidad los sueños de su princesa.
ALFA