El principal componente en la conformación del cuerpo humano es el agua. De esta manera, se conoce que cada individuo al nacer posee 75% del vital líquido hasta la edad adulta que se reduce hasta el 65%. Este último número porcentual se repite en el total de agua contenida en el interior de las células y sangre que baña todos los tejidos del cuerpo. Quizá no lo sabía, pero le indicaremos la importancia de ingerir ocho vasos de agua por día.

Es probable que haya escuchado que debe tomar ocho vasos agua por nuestra salud o porque es saludable. Ahora bien. De dónde proviene esa afirmación. Por qué es tan importante beber agua y sobretodo, ocho vasos de agua sin que tenga sed o ganas de beber agua.

La respuesta a esa interrogante es sencilla. En primera instancia hay que decir que el número establecido de ocho vasos diarios, se refiere al tamaño de un cuerpo promedio.

Es decir, lo que aconsejan los médicos nutricionistas es tener certeza del peso que posea el individuo y de ahí saber con certeza el número de vasos de agua que su cuerpo necesita para hacer sus funciones de manera satisfactoria.

Este número de ocho puede variar en uno o dos vasos adicionales que al acudir a un médico especialista le hará conocer. Para qué es necesario la ingesta de esa cantidad del vital líquido. Pues aquellas personas que se sometan a un régimen de alimentación, deberán apoyar a su metabolismo al ingerir mayor cantidad de agua para que el cuerpo pueda liberar toxinas y grasas a través de la orina y la heces.

Si su estatura le permite pesar 90 kilos, deberá ingerir unos tres litros de agua por día distribuidos en un 30% en la mañana, igual número en la tarde y el resto en la noche antes de cenar. Esta acción permitirá inhibirla del apetito y además metabolizar la grasa de su cuerpo.

No olvide que el cuerpo humano es una máquina perfecta pero deberá prestarle la atención necesaria sino quiere que en un futuro “le pase factura”. Es probable que sea de esas personas que acumulen líquido y por esa razón evite ingerir agua para no seguir acumulando agua.

En primera instancia es probable que su retención se deba al exceso en el consumo de sal. Nuestro cuerpo está diseñado para procesar cierta cantidad de sales o sodio. La mejor manera para deshacerse de la acumulación de sales y de la retención de líquidos es tomar más agua.

El cuerpo interpreta la falta de ingesta líquido como una posibilidad de deshidratarse y posterior muerte del cuerpo. La ausencia del vital líquido afecta a los riñones que no pueden funcionar correctamente. Ante esta situación, el hígado toma esta tarea y deja de realizar su función de metabolizar grasas y como consecuencia la acumula en el tejido muscular.

De acuerdo a esta afirmación, se aconseja que nunca deje de tomar suficiente agua porque los fluidos corporales perderán el equilibrio, retendrá líquido y aumentará de peso.

ALFA