Lucir joyas es un hábito común entre las mujeres, porque sin duda estas piezas tienen la capacidad de potenciar o transformar un look según lo deseemos. Para sacar el máximo provecho a cada pieza, vale la pena tener en cuenta ciertas reglas básicas para usar joyas y vernos siempre acertadas.
Entre estas normas básicas para usar joyas tenemos aquellas que buscan hacernos ver glamurosas, pero sobre todo acorde con la ocasión. Asimismo, debemos asegurarnos que las joyas que escojamos, combinen tanto en estilo como en colores con el resto de nuestro vestido.
Cuando se trata de colores hay reglas básicas que hacen que el resultado final sea perfecto. Si la ropa que llevamos es oscura, entonces lo mejor es combinar con joyas de colores llamativos como el turquesa, incluso amarillo o piezas multicolor, estas resaltarán y sin duda darán un toque diferente a nuestro arreglo.
En cambio, cuando vestimos tonos cálidos como el beige, lila, rosa o blanco, podemos permitirnos llevar joyas elaboradas en metal como plata, oro blanco y brillantes transparentes. Si por el contrario queremos lucir joyas doradas o bronces, entonces la mejor opción es optar por ropa en tonos tierra como el café, verde oliva, o naranja. Por otro lado, en la combinación de tipos de prendas y colores de ropa no podemos dejar de lado las perlas; su diseño femenino y discreto combina con colores turquesas y azules oscuros y claros.
Una vez definida la paleta cromática y estado seguras de nuestra elección, el siguiente paso es definir cuántas joyas vamos a llevar y el grosor de las mismas, recordando que en el caso de las joyas, menos es más.
Cuando se trata de zarcillos estos deben estar en armonía con todo nuestro rostro. Para las chicas de cara redonda la mejor opción son los zarcillos pequeños o delgados y largos, ya que logran estilizar el rostro, mientras que aquellas chicas de cara fina pueden permitirse aros redondos y argollas.
Si se trata de collares, lo primero que se debe considerar es el tipo de escote que se va a utilizar. Para los cuellos redondos y más bien recatados, combinan los collares cortos que no pasen del pecho. Cuando el escote es amplio, entonces son aquellos collares tipo gargantilla los que le harán lucir mejor. Cuando se usan prendas sin escote y holgadas lo más acertado es utilizar collares largos que cumplan la función de afinar la figura.
Hay ciertas guías de estilo que dicen que algunas las reglas son para romperlas, este no es el caso de la regla básica de nunca mezclar oro y plata. Se pueden mezclar por separados con materiales de colores pero nunca juntos; estéticamente no es agradable y finalmente no resaltan ninguno de los dos tonos.
Las reglas básicas para usar joyas son una guía que nos ayudan a sacarle provecho a la inversión hecha en nuestros accesorios, haciendo combinaciones de color y estilos totalmente favorecedoras.
ALFA