Ser sincero es ser honesto con los demás y con nosotros mismos, razón por la que una persona franca es merecedora de confianza. La sinceridad es uno de los valores más importantes, apreciados y estimables de un ser humano; se refiere a ser y actuar tal y como es la persona, su sentir y pensar, sin importar el que dirán, por supuesto dejando a un lado todo tipo de hipocresías.

Las personas que no son sinceras suelen sufrir por no poder mostrarse ante al mundo tales como son, en algunos momentos esta falta aparece por la timidez o miedo de decir algo que no será aceptado o visto mal por los demás, en otros casos el exceso de espontaneidad puede percibirse como señal de modestia o provocación en algunas ocasiones.

Para nadie es un secreto que todos hemos mentido en algún momento o circunstancias de la vida, por lo menos, una mentira blanca, bien sea para cubrir o perjudicar a alguien o algo; sin embargo llega un punto que se hace costumbre y antes que se de cuenta, su día a día está lleno de mentiras y más mentiras.

Esto no puede seguir ocurriendo, pues trae consecuencias negativas para el desempeño personal y laboral, por eso les traemos un ritual para saber la verdad, hará que cualquier persona se convierta en honesta, incluso los llamados mentirosos compulsivos, y es que a veces se miente con tanta frecuencia que cuando se quiere dejar de hacerlo por uno u otro motivo se hace complicado.

Este ritual servirá tanto para la persona que miente, como también para saber si a usted le hablan con sinceridad. Es de gran utilidad para la familia, las parejas, para el ámbito profesional; permite tener una convivencia sana y armoniosa, solo necesitará seguir estos pasos y notará la diferencia. La actividad debe realizarla al inicio de semana y antes que salga el sol; como indicativo  de una nueva visión de la vida, sin mentiras ni impurezas, lleno de honestidad, sinceridad y verdades, porque un individuo cuando es noble se arrepiente del mal y busca recuperar la familiaridad.

Deberá colocar cuatro velas blancas en forma cuadrangular alrededor de un recipiente, inserte dentro de él una vela astral, luego proceda a prender el incienso y las velas; consiga una fotografía suya o de la persona en cuestión, según sea el caso y escriba la palabra “revela”; introdúzcala en el envase, mientras se consume con el fuego repita cuatro veces: “la verdad es poderosa, la verdad es inminente, la sinceridad es importante, la realidad es atrapante”. Tiene que permanecer meditando hasta que las velas se terminen en su totalidad, así de sencillo es este ritual.

La sinceridad, como las demás virtudes, no es algo que tengamos que esperar de los demás, es un valor que debemos vivir para tener amigos, para ser dignos de confianza y para sentirse bien consigo mismo; aplique este ritual si siente la necesidad y dígale adiós a las mentiras para que viva en santa paz. ¡Arriba la honestidad!

ALFA