Sábila o Aloe, considerada una planta milagrosa debido a que posee propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y bactericida, si no la conoce después de este artículo querrá tenerla en casa. Y es que la sábila le garantiza una amplia gama de soluciones sencillas pero efectivas, porque sirve para regenerar las afecciones de la piel como el acné, quemaduras leves, es una gran aliada para regularizar el tránsito intestinal a quienes sufren de estreñimiento, por tanto mejora la inflamación del colón.

Esta planta milagrosa también es muy utilizada como un arma secreta de la belleza, elimina manchas, aclara cicatrices, humecta la piel, incluso sirve para el cabello dejándolo sedoso y brillante, desde la década de los 70 se industrializa el poder de la sábila, incorporándola en cremas, gel refrescantes, champú, y por supuesto las casas naturistas cuentan con un sinfín de presentaciones de este milagroso obsequio de la naturaleza. Sin embargo, se dice que ingerirlo en exceso podría resultar tóxico.

La revista especializada en ciencias de la salud “Vertiente” (2011) publicó un estudio científico que muestra los efectos benéficos del Aloe “en condiciones como diabetes, cáncer, problemas gástricos, obesidad, y lesiones en piel” esto debido a que sus propiedades regulan la respuesta inmunológica del organismo. Aseverando que “estos efectos benéficos se han observado en diversos estudios tanto in vivo como in vitro”. Concluyendo que los “extractos de esta planta y sus compuestos tienen la posibilidad de ser empleados en productos farmacéuticos, cosméticos y alimenticios que ayuden a disminuir los riesgos y efectos secundarios observados en diversas enfermedades”.

La sábila puede ser utilizada de forma tópica, es decir aplicada sobre la piel, pero también puede ser ingerida con jugos naturales, e incluso en las ensaladas. El cristal transparente que se obtiene al retirar la cubierta verdosa, puede ser cortado en trozos pequeños y delgados para ser congelados, esta es una forma eficiente de tenerla lista para su consumo, de esta manera resulta practica agregarla a las bebidas, pero también puede ser utilizada como supositorio para mejorar las hemorroides. Si por el contrario, lo que desea es aplicarlo sobre la cara para eliminar manchas, acné o humectar la piel, puede licuar el cristal de la sábila para emplearla como mascarilla unos 20 minutos antes de dormir.

El saber popular le atribuye a esta planta milagrosa la facultad de curar los resfriados, actuar sobre la caspa, reducir la caída del cabello y como exfoliante natural. El líquido de color amarillento oscuro que derrama la planta al ser cortada una de sus pencas, conocido como acíbar, es utilizado para cicatrizar y desinfectar heridas, este es colocado de forma directa sobre la afección dejándola secar.

Lo mejor de todo es que esta planta milagrosa puede crecer en macetas, y requieren poco cuidado, con solo regar dos veces por semana y dejarla llevar sol, en poco tiempo usted podrá contar con un gran amasijo de sábila, este será su botiquín de primeros auxilios natural.

ALFA