La piel del cuello y el escote es una zona sumamente sensible y delicada, por tal razón suele ser muy vulnerable ante los signos de envejecimiento, ya que va perdiendo su elasticidad y firmeza natural, producto de factores como la edad, mala alimentación, mal cuidado de la piel, genética, entre otros. Lo que genera que la dermis se torne más seca y fina haciéndola menos resistente; para evitar que estos signos aparezcan, hoy traemos una serie de recomendaciones que harán lucir nuestro cuello firme y tenso por más tiempo.
Hidratar la piel de nuestro cuerpo es fundamental, pero el área del cuello es pobre en glándulas sebáceas y por tanto, eso la hace propensa a la deshidratación y formación de arrugas. Por esta razón es importante realizar una rutina de humectación diaria en esa zona y acompañarla con el consumo de al menos 8 vasos de agua, con la finalidad de que se realicen los procesos celulares con normalidad.
Uno de los mejores hábitos para el cuidado y salud de nuestra piel es aplicar protector solar diariamente, así el día esté nublado o no vayamos a salir de nuestras casas. Este cuidado debe extenderse a nuestro cuello y escote, ya que es una zona delicada y que constantemente olvidamos en nuestros cuidados. Recordemos que la exposición prolongada a los rayos del Sol sin ningún tipo de protección puede ocasionar manchas en la piel y acelerar su envejecimiento.
Para mejorar la vida de nuestra piel, especialmente la del cuello, debemos mantener una dieta diaria rica en verduras, frutas y batidos naturales, limitando el consumo de carnes rojas y harinas, debido a que estas contienen grandes cantidades de toxinas que se acumulan en nuestro organismo y pueden manifestarse como líneas de expresión.
Por último y de gran importancia para evitar la aparición de arrugas en nuestro cuello, debemos realizar ejercicios faciales y en la zona del cuello que le permitan mantener su firmeza. Entre los ejercicios faciales recomendados, tenemos el pronunciar todas las vocales abriendo la boca al máximo; otro ejercicio recomendado es estirar el cuello lo más que se pueda desplazando el maxilar inferior hacia delante para tonificar la zona.
Todas las mañanas al despertar es necesario realizar un estiramiento en nuestro cuello para mantener su elasticidad por más tiempo, una vez incorporemos estos ejercicios a nuestra rutina diaria, lograremos extender la vida de nuestro cuello y así se evitará la aparición de las arrugas como signo de envejecimiento y flacidez.
ALFA