Las hojas son íconos de la naturaleza, que se han mantenido como parte viva de su identidad. En su estructura se manifiestan dos de los procesos fundamentales para el existir de árboles, flores y demás plantas. Yendo más allá de la definición botánica, ciencia que se encarga de su estudio general, las hojas cargan en varias culturas un fuerte significado, que ha derivado como inspiración en la joyería fina.
Delicadas, valiosas y, en su mayoría, de un color verde que recuerda la esperanza, las hojas representan estructuras ligeras, que son capaces de iniciar por sí solas el proceso necesario para el transporte de nutrientes desde la raíz hasta el resto de las partes de la planta, funcionando a la vez como reservorios de agua.
Esta descripción no reconoce en su totalidad el grado de inspiración alcanzado por las hojas en el arte de la joyería. Las hojas son reconocidas en múltiples creencias como símbolos de la buena suerte, como amuleto protector, como imagen de amor, e incluso, como reflejo de grandeza.
Para la cultura china y nipona, la hoja, específicamente, la hoja de arce representa el máximo símbolo del amor, de la unión y el deseo. Es común que una hoja de arce se disponga al pie de la cama, para proteger de malos augurios y fomentar la intimidad en la pareja.
En otras culturas, las hojas eran alimentos de los Dioses, por lo que conformaban materia prima para la medicina naturista, queriendo obtener de ellas los mismos nutrientes que le otorgaban a sus deidades tanto poderío. Sin dejar de lado, el uso de las hojas para ensalzar el sabor de variados platillos, o incluso, en la elaboración de perfumes y aceites corporales, tal es el caso de la lavanda.
Una de las identidades más antiguas que de las hojas como símbolo en las joyas es el trébol de cuatro hojas. Popular a nivel mundial, esta prenda refiere al encuentro del destino con la suerte. Existe la creencia de que toparse con un trébol de cuatro hojas, significa que algo bueno va a suceder.
El primer significado del trébol de cuatro hojas es que cada una de sus hojas representa un concepto básico de la felicidad, para unos figuran como la riqueza, el amor, la fama y la salud, mientras que otras personas buscan otorgarle como símbolo de la esperanza, la fe, el amor y la suerte.
En otras ciencias, creencias, y culturas el símbolo de un trébol de cuatro hojas cambia prodigiosamente. Para los cristianos, es una representación natural de la cruz; para los aventureros, simboliza suerte; y para los astrólogos, es amuleto protector único del signo Tauro.
En la naturaleza se estima que por cada 10.000 tréboles de tres hojas, hay uno de cuatro hojas. En cambio, en la joyería, podrá encontrarle realizado en diversos materiales, prendas, y accesorios que aportarán algo más que gracia a su apariencia, e incluso, a su destino.
ALFA