La cultura celta guarda significados mágicos muy representativos en su simbología, por esta razón queremos hablarle del símbolo sagrado celta, el triskel considerado como supremo para los druidas por la supuesta capacidad sanadora y hasta devastadora para sus enemigos.

Es una figura curvilínea formada por tres brazos en espiral, que se unen en un punto central, círculo o triángulo, configurando la forma de una hélice. Cabe destacar, que el tres es el número más sagrado para la cultura celta, y representa la perfección y el equilibrio.

Asimismo, este símbolo está conformado por un círculo exterior que representa al mundo y el infinito, dentro de este círculo hay tres espirales con giros dobles que forman a su vez tres círculos, estas espirales nacen de un mismo punto. Cada una de las espirales representa una de las tres partes de las cual está conformado todo en el universo, las cuales son idénticas en tamaño pero diferentes en naturaleza.

Entonces, se puede decir que para la cultura celta, el triskel en conjunto representa la eterna evolución a través del conocimiento, siendo la tarea y filosofía del druida en definitiva esa, la búsqueda del eterno aprendizaje; este símbolo representa la trinidad máxima del druidismo, y era tanta la devoción que sólo esa cultura podía usarlo, pues todos los caminos que emprendían los fusionaban con un todo.

Por otro lado, este símbolo sagrado manifestaba la creación, siendo un emblema que otorga poderes para estimular la creatividad, como la salud y la protección general, que en conjunto conduce hacia la prosperidad y el bienestar, por lo tanto es un símbolo netamente positivo para todo el que decida llevarlo. En el caso del druida, el que tenía el honor de portar un triskel, tenía la protección de los dioses y de hecho se transformaba en un dios en la tierra.

De hecho, el triskel tenía muchos más usos dentro de la magia, por ejemplo el druida que lo tuviera podía proporcionar paz y armonía inmediata a cualquier lugar a donde decidiera ir, tenía la capacidad de guiar a las almas junto a sus seres queridos y antepasados en el más allá. Además, con solo observarlo o dibujarlo entraban en trance y se comunicaban con los dioses, espíritus de la naturaleza y antepasados.

Del mismo modo, manejaban el triskel como un símbolo sagrado celta que los llevaba a estados de conciencia en los que se alejaban de lo material para reconocer la espiritualidad y comunión con la naturaleza, centro de la filosofía celta. Lo grababan en piedra, madera o lo dibujaban en el suelo de los bosques.

En definitiva, se puede decir que el triskel es una forma mágica llena de misterios, pero que sin duda tiene que ver con lo que es la armonía y el bienestar del ser humano, un símbolo sagrado con un poder inigualable, que genera total paz y relajación en tres aspectos de la vida como el físico, el psíquico y el espiritual, basándose además en los elementos aire, agua y tierra.

ALFA