¿Estresada?, ¿agotada?, ¿duerme pero no siente alivio? Estos podrían ser algunos de los signos del síndrome de fatiga crónica, conozca de qué se trata este trastorno, las posibles causas y factores de riesgo. El estrés por el trabajo, la familia, los hijos, las responsabilidades y las actividades cotidianas están a la orden del día, por lo que muchas veces no se le presta la atención adecuada al cuerpo, cuando habla y pide descanso o drásticamente nos dice ¡“STOP”! Es necesario equilibrar las cargas y prestar atención a las señales.

De acuerdo a la Clínica Mayo, el síndrome de fatiga crónica, también es conocido como enfermedad sistémica por intolerancia al esfuerzo o encefalomielitis miálgica; es un trastorno complejo que se caracteriza por un cansancio extremo; la misma puede empeorar con la actividad mental o física pero desafortunadamente no mejora con el descanso. Es una enfermedad controvertida que padecen millones de personas en el mundo, la mayoría mujeres.

En cuanto a las causas, existen muchas teorías en torno a las mismas, que van desde infecciones virales hasta estrés psicológico. Sin embargo, médicos del área creen que podría deberse a una combinación de factores. Así como también, el padecimiento de ciertas enfermedades podrían precipitar la aparición de la misma. Por ejemplo: infecciones virales (especialmente respiratorias), depresión, anemia por deficiencia de hierro, alteraciones hormonales, presión baja crónica, fibromialgia, entre otras.

Este síndrome es difícil de explicar tanto para los médicos, como los pacientes que la sufren. Aún más grave, es que millones de personas lo padecen pero aún no han sido diagnosticadas. Se dice que entre el 80 y 90% de las personas sin diagnóstico son señaladas, haciéndoles creer que la enfermedad no es real o está en su cabeza. Desafortunadamente ninguna prueba puede confirmar un diagnóstico, debido a que muchos de los síntomas pueden ser similares a otros problemas de salud; por lo que debe ser paciente mientras se espera el diagnóstico.

Algunos de los síntomas del síndrome son: fatiga, pérdida de memoria o concentración, dolor de garganta, agrandamiento de los ganglios linfáticos del cuello o las axilas, dolor articular o muscular sin causa aparente, dolores de cabeza, sueño no reparador, agotamiento extremo que dure más de 24 horas después de realizar ejercicio físico o mental.

Existen factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de padecer este síndrome, como la edad; puede presentarse a cualquier edad, pero afecta con más frecuencia a personas de entre 40 y 50 años; el sexo, las mujeres reciben diagnóstico de síndrome de fatiga crónica con mucha más frecuencia que los hombres, pero podría ser porque las mujeres son más abiertas a acudir al médico y el estrés, la dificultad de manejarlo puede contribuir a la aparición del síndrome.

Finalmente, el síndrome de fatiga crónica es una anomalía relativamente nueva, aun así, es necesario informarse al respecto. Si usted presenta o ha presentado alguno de los síntomas aquí descritos, le recomendamos dirigirse a un profesional de la salud. Escuche su cuerpo y responda a tiempo.

ALFA