Muchas personas padecen de desequilibrio hormonal y no lo saben. Relacionan los síntomas asociados a este con otros padecimientos y muy pocas piensen en que puede tratarse de algo hormonal. Lo cierto es que, lo desequilibrios hormonales son más comunes de lo que podemos imaginar. Y, saber cuáles son sus síntomas nos puede ayudar a tomar las medidas necesarias para solucionar este problema. Por eso, vamos a ver cuáles son esas señales que nos alertan sobre un desequilibrio hormonal y no lo sabíamos. ¡Acompáñenos!
¿Qué es desequilibrio hormonal?
Un desequilibrio hormonal ocurre cuando alguna de las hormonas de nuestro organismo aumenta excesivamente, o cuando empezamos a producir menos cantidad de lo normal de esa hormona. Estas fluctuaciones en los niveles hormonales son completamente normales. De hecho, tendremos estas variaciones en diferentes momentos de nuestra vida, e incluso del mes.
El problema ocurre cuando los niveles de esta hormona aumentan o disminuyen de manera anormal. Esto enciende las alarmas, ya que puede influir en diferentes aspectos de nuestra salud.
¿Cuáles son las hormonas más susceptibles a un desequilibrio hormonal?
Como ya lo mencionamos, la alteración anormal en los niveles hormonales puede desencadenar un desequilibrio capaz de afectar nuestra salud. Pues bien, en nuestro cuerpo tenemos más 50 tipos de hormonas. Cada una juega un papel importante en el organismo. Además, cumplen importantes funciones de reproducción y crecimiento. Entre las más relevantes y asociadas con desequilibrios hormonales se encuentran:
- La hormona sexual femenina: Estrógeno
- La hormona que regula el peso corporal: Leptina
- La hormona que controla el metabolismo Tiroxina
- La hormona sexual masculina: Testosterona
- La hormona del estrés: Cortisol
- La hormona que controla los niveles de azúcar: Insulina
- La hormona del sueño: Melatonina
Síntomas de un desequilibrio hormonal
Un desequilibrio hormonal puede conllevar cambios en el estado de ánimo, en el peso o en el sueño. Las hormonas afectan de manera global a la salud, de modo que los síntomas de un desbalance son amplios y dependerán de la hormona que no está funcionando como debe.
Aumento de apetito
La grelina es la hormona que se encarga de estimular el apetito. Cuando no dormimos las horas suficientes se aumenta la producción de esta hormona. Esto puede ocasionar que sintamos un apetito insaciable, incluso después de haber comido en gran cantidad. La falta de sueño o poco descanso no permite que el cuerpo se relaje totalmente. Al ocurrir esto aumenta la producción de grelina, mientras que la leptina, la hormona encargada de controlar el apetito y dar sensación de saciedad, disminuye considerablemente.
Aumento de peso corporal
El aumento de peso corporal de manera continua y sin explicación, no es siempre es culpa de una dieta llena de alimentos grasosos y azucarados. En muchas ocasiones, personas llevan una alimentación sana y balanceada, pero no logran bajar de peso, esto se puede deber a un desequilibrio hormonal.
La hormona causante de esto puede ser el cortisol, la llamada hormona del estrés. El aumento de los niveles de cortisol, está relacionado con la tendencia a acumular más grasa, especialmente en la cara, el pecho y el abdomen.
Insomnio
Los desequilibrios en los niveles de melatonina pueden ocasionar trastornos de sueño. Asimismo, el mal sueño se puede deber a una pérdida abrupta de la hormona progesterona antes de la menstruación. Los patrones de descanso de una mujer pueden ser alterados por estrés o por el ambiente.
La falta de progesterona produce insomnio mientras que el estrógeno provoca molestias al dormir, como sudoración excesiva y cambios en la temperatura corporal.
Sudoración excesiva
Las mujeres en la etapa de la menopausia experimentan molestas sofocaciones y sudoración nocturna debido a la disminución en la producción de estrógenos. Ambos problemas también pueden darse desde edades jóvenes a causa de un desequilibrio hormonal y deficiencia de nutrientes.
Fatiga
Sentirse cansados de vez en cuando es normal, el problema ocurre cuando a pesar de dormir y descansar lo suficiente, no sentimos igual de cansados, nos cuesta levantarnos en la mañana y sentimos como que no hemos descansado nada. Esto puede deberse a un desequilibrio en las hormonas tiroideas. Estas comienzan a descender ocasionando, entre otros síntomas, una fatiga anormal. Esto ocurre generalmente en personas que han ganado peso y no lo pueden perder fácilmente.
Constantes antojos
Esa constante necesidad por los dulces o de comer algo, a pesar de haber ingerido la cantidad comida adecuada para satisfacer el hambre, puede ser otro indicador de un desequilibrio hormonal.
Depresión hormonal
La depresión viene acompañada de una alteración en ciertas hormonas en el organismo, en concreto la serotonina, la dopamina, la noradrenalina, la endorfina y el cortisol. Por lo tanto, el vínculo entre la depresión y la mente es muy fuerte. Una alteración de estas hormonas puede conducir a la aparición de la depresión.
Trastornos digestivos
En las actividades del tracto gastrointestinal participan tres hormonas: gastrina, secretina y colecistoquinina. Estas desempeñan la función de optimizar la digestión, controlar la inflamación y asegurar una adecuada absorción de los nutrientes. Por esto, un descontrol puede provocar dolores en el abdomen, inflamación y otros trastornos digestivos comunes.
Pérdida del cabello
Un desequilibrio hormonal en los niveles de testosterona y hormona tiroidea pueden conducir a la pérdida excesiva del cabello.
¿Se siente identificada con algunos de estos síntomas de desequilibrio hormonal? ¿Qué ha hecho para solucionarlos? Lo más recomendable es acudir a un médico especialista para que realice las pruebas necesarias, a fin de determinar el mejor tratamiento.
El desafío con los desequilibrios hormonales es que estos suelen confundirse o asociarse con otros padecimientos. De ahí la importancia de estar atentos a las señales que nos envía nuestro cuerpo. Si sentimos que algo no está bien lo mejor es consultar con su doctor. Recuerde que las revisiones médicas periódicas son muy importantes, su salud es lo más primordial.
Este artículo es informativo y no pretende servir de diagnóstico, prescripción o tratamiento de cualquier tipo de dolencia. Esta información no sustituye la consulta de un médico, especialista o profesional de la salud.
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