Aunque para algunos, los souvenirs constituyen un simple trofeo y para otros un bonito recuerdo de sus viajes y experiencias; lo cierto es que resultará difícil para muchos de nosotros visitar un país, ciudad o lugar del mundo sin llevarnos al menos un objeto icónico de cada lugar, para evocar los mejores momentos del viaje.

Por ello, si usted es de los viajeros que le encanta coleccionarlos o simplemente busca un lindo obsequio para alguien más, le invitamos a descubrir cuales son los souvenirs más populares, que encontrará al visitar algunos rincones del mundo:

Torre Eiffel: desde su inauguración el 31 de marzo de 1889, esta famosa torre se ha convertido uno de los emblemas de la ciudad luz, por lo que ningún viaje a París estará completo sin un recuerdo de ella. Entre las opciones disponibles encontraremos desde estatuillas, llaveros, destapadores de botellas, camisetas hasta tazas con su imagen.

Matrioskas: Creadas por primera vez en 1890, estas tradicionales muñecas rusas generalmente hechas de madera, constituyen el souvenir más típico y simbólico de Rusia. Tienen como características principales sus múltiples colores y un interior hueco en el que se guarda una muñeca más pequeña dentro de otra, para formar un conjunto que internamente pueden contener desde 3, 5 y hasta 20 muñecas.

Sombreros de charro: Por lo general están hechos de fieltro de lana, pelo de liebre o palma de trigo, estos sombreros son originarios de México y forman parte de la vestimenta tradicional del charro mexicano, una persona diestra con el caballo. La única dificultad que podríamos tener, sería la de llevarlo en nuestra maleta, pero un souvenir como este bien vale el esfuerzo.

Logo estampado I love NY: este debe su origen a la crisis fiscal que atravesó Nueva York en los años 70; y por la cual, su imagen y el turismo en la ciudad estaban descendiendo. Pero en 1977, gracias el departamento de comercio y el ingenio del diseñador Milton Glaser, una campaña publicitaria que debió durar dos meses, convirtió el logo “I love NY” en una marca de identidad que aún perdura actualmente, siendo las camisetas blancas con el logo estampado uno de los souvenirs más vendidos de Nueva York.

Chocolate belga: La reputación de estos chocolates comenzó con la invención en 1912 del famoso praliné belga, un bombón de chocolate relleno, creado por Jean Neuhaus. Pero, su fama también se extenderia gracias a la calidad de sus ingredientes y al especial cuidado en la preparación, convirtiéndose así en uno de los símbolos de Bélgica; y concediéndole ademas un lugar entre los mejores chocolates del mundo, por lo que será muy difícil visitar este país y resistirse a la tentación de probarlos.

A la hora de viajar siempre querremos atesorar cada detalle, por ello si usted es de los que no se resiste a la tentación de comprar un souvenir, pues téngalos en cuenta al visitar estos lugares y recuerde dejar un espacio en su maleta para ellos, ya que sin duda formaran parte de sus vivencias más preciadas.

ALFA