La reproducción humana es un proceso tan fascinante e increíble que encierra muchos milagros, y tal vez uno de los más grandes es la superfetación, pues se trata de un caso excepcional, en el que una mujer puede ser capaz de desarrollar un nuevo embarazo ya estando embarazada.

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Quizás para muchos puede parecer ciencia ficción, ya que no es tan común en los humanos como suele serlo en algunas especies de animales, entre ellos: caballos, ovejas, marsupiales o liebres, donde los embarazos múltiples son muy frecuentes, pero lo cierto es que es una realidad.

El primer caso registrado de superfetación en humanos se hizo público en 1932, por el doctor Oskar Föderl y desde entonces han sido varios más los que se han dado a conocer, siendo el más reciente y quizás también el más conocido, el del matrimonio Grovenburg. Una pareja estadounidense que en diciembre de 2009 recibiría gran cobertura mediática, por el nacimiento de sus dos bebés producto de una superfetación con dos semanas y media de diferencia. Aunque han sido pocos casos confirmados, según estima el especialista en obstetricia Patric O´brien, portavoz del Royal College Obstetricians and Gynaecologists, anualmente se diagnostica un caso como este en todo el mundo.

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Según el Doctor Robert Atlas, jefe del departamento de ginecología y obstetricia del Hospital Mercy de Baltimore, estos embarazos ocurren cuando una mujer sigue ovulando aun después de quedar embarazada, provocando que un segundo embrión se implante en el revestimiento del útero; lo que da como resultado la concepción de mellizos de distinta edad gestacional. Esto solo puede ser detectado través de un ultrasonido, donde el especialista puede evidenciar la diferencia de tamaños entre uno y otro bebé.

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A menudo esta condición suele confundirse con la superfecundación, aunque a diferencia de la superfetación, en esta dos o más óvulos son fecundados en el mismo ciclo menstrual pero en cortos periodos de tiempo y diferentes actos sexuales. Por lo que en ambos se pude dar incluso la posibilidad de que los bebes sean de diferentes padres.

De acuerdo a una publicación para la revista Scientific American, la superfetación es probablemente una anomalía reproductiva, pues para que se produzca tres eventos imposibles deben ocurrir aun cuando el ciclo reproductivo de la mujer está programado para evitarlos: primero la ovulación debe tener lugar durante el embarazo en curso; segundo el semen debe abrirse paso a través del moco cervical, que impide el paso hacia las trompas de Falopio; y por último el nuevo embrión debe implantarse en el útero ya ocupado. Todo esto, a pesar de que en el embarazo los cambios hormonales impiden la ovulación y espesan aún más el revestimiento del útero para impedir que un segundo embrión se adhiera.

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En cuanto al desarrollo del embarazo, es igual al de un embarazo múltiple y el nacimiento puede manejarse por cesárea o parto natural pero debido a las diferencias en la edad gestacional de los bebés, el único requisito es que ambos nazcan a la vez, por lo que se tendrá en cuenta que el segundo bebe sea lo menos prematuro posible.

Si bien, a la superfetación se le considera como una falla en el sistema de bloqueo reproductivo de la mujer, en la mayoría de los casos se presenta en mujeres que han sido sometidas a tratamientos hormonales, estimulación ovárica o reproducción asistida, por lo que es un hecho que estos casos podrían aumentar, ya que cada vez son más las parejas que recurren a la reproducción asistida.

ALFA