En su interior contiene agua, y su exterior es uno de los que mejor potencial tiene para el uso de la joyería. Los ópalos corresponden a un mineraloide del grupo Tectosilicatado, teniendo relación con los cuarzos, caracterizad por su majestuoso brillo.

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El ópalo está formado por pequeñas esferas de dióxido de silicio, de tamaño microscópico al ser de 1/10000 de milímetro, al igual que el cuarzo, y que están unidas en forma de capa enrejada. Esta última forma es lo que facilita el destello tridimensional del reflejo de la luz, recreando entonces una gema capaz de irradiar con los mismos colores del arcoíris.

En las gemas comunes, el efecto de la luz se recrea por obra del contenido impuro, pero en el caso especial del ópalo, su magia multicolor se debe al relleno luminoso en los espacios vacíos contenidos por las esferas microscópicas de dióxido de silicio. A estos espacios vacíos se les denomina voids.

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El ópalo es tan útil tanto para los animales como para el arte de las piedras talladas. El uso del ópalo se remonta a la fosilización de animales y de plantas. Posteriormente, el ópalo correspondería a un auxiliar ideal para la fabricación de piedras talladas.

Los yacimientos agotados de ópalo en el mundo se encontraban en Eslovaquia. Por fortuna, en el año 1863, otro asentamiento de este silicatado fue encontrado en Australia. Luego se determinaría que desde ahí se ha logrado impulsar el 98% del mercadeo del ópalo en todo el mundo. Uno de los lugares que más depende de él es el poblado de ‘Coober Pedy’, en Australia Meridional.

Una de las más preciosas muestra del comercio orfebre a base del ópalo es el ‘Rainbow shield’ o también conocido como Escudo Arcoíris. Este pendiente es una preciosa gema hecha con ópalo noble australiana, bordeada por un marco de diamantes, y representante ícono de lo que el arte de la joyería puede llegar a hacer.

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Los tipos de ópalo están valorados de diversas maneras. Esto es de gran utilidad pues le podrá advertir sobre la calidad de gema que usted podría recibir, y la justificación necesaria para invertir en ella. Sea en una tienda física o en una tienda online, el buen ópalo debe distinguirse, sea de tipo natural, tratado, sintético o simulado, si es sólido o laminado. El sólido proviene de las piedras en estado en bruto, siendo solo necesario un método de forma y pulido para tener una gema a ofertar. En el caso de los laminados, estos son hechos por una sola capa de ópalo y varias capas de cualquier otro material como la piedra hierro o el jade negro.

Los ópalos de tipo solido suelen ponderarse de acuerdo al tipo, al color base, a su peso, y al brillo – patrón. Aquella gema que tenga tan solo una grieta, es inutilizable para la venta comercial. Entre sus tipos, el ópalo macizo natural de Andamooka de color base en negro es el más apreciado.

ALFA