La curiosidad del hombre por conocer su futuro es una costumbre que ha estado presente desde tiempos antiguos, y para saciarla ha recurrido a una serie de métodos, que quizás comenzaron con la adoración a distintos dioses, a los cuales el hombre primitivo hacía ofrendas, con la finalidad de recibir el buen augurio, curar enfermedades, ganar una batalla, etcétera. Posteriormente, vinieron el uso de amuletos como símbolos de la buena suerte, surgieron los sacerdotes, adivinos, videntes, profetas, entre muchos otros personajes que vaticinaban el futuro.

Es así como, surge el tarot, término que para algunos proviene de la palabra hebrea “torah” la cual significa “la ley”, pero para otros proviene de los vocablos latinos “rota”, que significa “rueda” y el término “orat” que significa “habla”, las cuales al combinarlos significarían “rueda de hablar”.

Sin embargo, la definición mayormente aceptada a nivel general, es aquella que proviene de las palabras egipcias “tar”, que significa “sendero”, y “ro”, que significa “real”; entonces el tarot sería como el sendero de lo real o de la realidad. Por otra parte, debemos aclarar que el tarot es un conjunto de cartas, que en la antigüedad y hasta hoy día se les llama “naipes” en español, término que se deriva de la palabra hebrea “naibes” y “naibí” en italiano, palabras que a su vez se derivan de la voz árabe “nabí”, que significa “profeta”, término que guarda relación con la clarividencia, la predicción y la magia.

En este sentido, tenemos que el tarot de manera general es un conjunto de 78 cartas de naipes, divididas en Arcanos mayores (22) y Arcanos menores (56), que es utilizado generalmente por personas que se especializan en la materia, para realizar la adivinación de hechos futuros, a través del estudio del pasado y el presente del individuo que ha hecho la consulta.

Estas cartas se encuentran divididas equitativamente en cuatro palos identificados con copas, espadas, oros y bastos, las cuales están numeradas del 1 al 10, además de los personajes correspondientes a la llamada corte, los cuales son la sota, el caballo, el rey y la reina.

Es importante señalar, que existen diversas maneras para realizar la interpretación esotérica, a través de la visualización de cada arcano, que se encuentran representados por una imagen específica, la cual puede variar de acuerdo al tipo de tarot o cartas con las cuales se realice la consulta y que elige el tarotista o persona especializada.

Es así como, en un proceso de interpretación de las cartas de acuerdo a las preguntas que se hacen, se mueven las energías para ´presentar predicciones, que muchas veces son acertadas y otras no, donde se lleva a cabo una interpretación de percepciones, hechos, sueños o estados emocionales, lo cual se ha mantenido a través del tiempo, aunque ha habido ciertas variaciones en este proceso evolutivo del tarot.

De este modo, para comprender la evolución del tarot en nuestra era, debemos ubicarnos a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, cuando la cartomancia se empezó a asociar con todo lo que representara magia y misticismo; pero el mayor interés por la consulta por medio del tarot para la adivinación y las predicciones, se dio lugar posteriormente, durante la década de 1840, cuando se produjo el auge de los herméticos.

Sin embargo, la idea de las cartas como clave mística fue posteriormente desarrollada de manera más completa por Eliphas Lévi, quien ha sido considerado por ciertos especialistas del tarot como el verdadero fundador de las escuelas más contemporáneas, pasando posteriormente a los países de habla inglesa a través de la Orden Hermética del Alba Dorada.

Por lo tanto, tenemos en el tarot, sea cual sea el tipo, la oportunidad de consultar aspectos de nuestra vida, tomando como base el pasado y el presente, para lograr una visión cíclica y holística de nuestro futuro, por lo que a través de este método predictivo el tarotista o especialista pueda visualizar y comunicarnos el origen de nuestros problemas o situaciones, los posibles errores y el porqué de ciertos eventos que han ocurrido durante nuestro pasado, así como sus efectos en nuestro presente, y por supuesto y lo que todas las personas quieren saber, cuáles son las probabilidades o futuros posibles.

Para tal fin, es fundamental el papel que desempeña el tarotista como el guía que posee la habilidad de interpretar los símbolos de cada arcano, combinando la aparición de varias barajas y relacionándolas para encontrar las explicaciones acertadas de cada acontecimiento que describir un posible futuro de la persona consultada.

Una vez reunidos el consultante con el tarotista, corresponde identificar el tipo de tarot, por lo que a continuación vamos a describir resumidamente en qué consisten algunos de los más importantes y conocidos a nivel mundial, resaltando sus propias características y particularidades, que en algunos son similares.

Tarot de Marsella: Estas son las primeras barajas industriales estampadas y realizadas en color, que representan a uno de los tarots más tradicionales, con mayor aceptación mundial y usado en la actualidad, conformado por 22 Arcanos Mayores y 56 Arcanos Menores, para un total de 78 arcanos. En cada una de ellas, las imágenes de estilo medieval aparecen enteras, son muy claras y sencillas, poseyendo en la parte superior los números romanos y en la parte inferior el nombre de la carta escrito en francés.

Tarot Gitano: este tipo de tarot se basa en el tarot de Marsella y está compuesto por un conjunto de 78 cartas, diferenciándose en que existen 22 arcanos mayores y 56 menores, que a su vez se dividen en 4 palos que representan diferentes planos del ámbito psíquico y físico, denominados como se ha explicado anteriormente: basto, espada, oro, copa; donde se distribuyen 14 cartas en cada uno de ellos.

Es importante mencionar que los orígenes del tarot Gitano se atribuyen a los egipcios hace casi 30 siglos antes de Cristo, conociéndose que las primeras tribus gitanas eran provenientes de Egipto, por lo que han sido llamadas “gypsies”, en inglés, que en español es precisamente el equivalente a “gitano”.

Tarot de los Ángeles: Este es un tarot especial que ha tenido mucho auge en los últimos años, y su existencia es más reciente, pero se basa en creencias ancestrales de que los ángeles son enviados de Dios para cumplir misiones específicas en la tierra, por lo que su sola presencia en las cartas promueve el amor, la paz y la armonía.

Este tipo de tarot, es el que generalmente se sugiere consultar temas concernientes al dinero, la salud, el amor o cualquier aspecto de nuestras vidas que queramos saber, solucionar o reforzar.

Tarot Rider Waite: este tarot debe su nombre a su creador Arthur Edward Waite, especialista de las ciencias ocultas y escritor de textos esotéricos sobre astrología, tarot y otros métodos de adivinación, quien en 1910 desarrolló este famoso tarot que actualmente es el más utilizado en los países anglosajones.

Por otra parte, la mayoría de tarots americanos e ingleses, han sido creados tomando como base o referencia al tarot rider, el cual tiene 78 cartas, 22 Arcanos Mayores, 40 Arcanos Menores y 16 cartas de “La Corte”, donde han sido intercambiadas las cartas de La Justicia y La Fuerza, por lo que la carta de “El loco” lleva el número cero y el arcano XIII lleva el nombre “La Muerte”.

El Tarot Místico: este tarot creado por la analista Juliet Sharman-Burke y la reconocida astróloga Liz Greene; se encuentra basado en imágenes de dioses, diosas, héroes y heroínas de la mitología griega, lo cual lo hace un tarot que engloba la comprensión universal y es utilizado como herramienta de la psicología original de auto-ayuda a través de la interpretación y comunicación de situaciones del presente y el futuro.

El tarot Zen de Osho: representa un método de interpretación que facilita la comprensión y el proceso de reflexión interna, que favorece el autoconocimiento. Su consulta es propicia en esos momentos y circunstancias de nuestras vidas que requieren de mayor introspección para conectarnos con nuestro corazón, con la finalidad de resolver incertidumbres, dudas e inquietudes que se hacen presentes en nuestras mentes, corazones y espíritus.

Tarot Tibetano: Este tarot representan una oportunidad para conectarnos con nuestros espíritus, a través de un método profundo y reflexivo, que nos ayuda a interpretar el sentido de nuestras vidas, a través del conocimiento del karma, la muerte y la reencarnación.

Este tarot es llamado de los “budas” y se asemeja a los tarots tradicionales en el número de 22 Arcanos, sin embargo, ni los nombres ni las imágenes coinciden con las cartas del tarot occidental, ya que sus imágenes son símbolo de misticismo puro, y a través de ella se promueve la meditación, la relajación y la paz espiritual.

Al tratarse de un tarot dirigido al crecimiento personal, el tarot tibetano o tarot de los budas se puede interpretar desde un punto de vista evolutivo. En este tipo de tarot llamado “tarot Evolutivo”, las cartas parten del cero, la cual simboliza a un niño que empieza su camino en la vida, mostrándose la imagen de un niño sentado en medio del camino, y sobre él se encuentran los siete Chakras que deberá ir desarrollando en su evolución; hasta llegar al veintiuno, que representa la culminación del ser humano, es decir, la muerte, o paso a otro plano.

Por lo todo lo descrito acerca de los tipos de tarot, éstos representan una oportunidad para conectarnos con la energía divina a través de una simbología que nos orienta en relación a la esencia de nuestras vidas, y por ende en todo lo que representa nuestro desenvolvimiento en este plano terrestre. Lo más importante, es sentir la conexión espiritual para que tanto nuestras vibraciones como las de la persona que realiza la consulta a través del tarot, logren predecir situaciones y/o acontecimientos futuros, tomándolos como base para mejorar nuestras vidas.

ALFA