Mantener su casa ordenada, muchas veces no es tan fácil, si usted se la pasa ocupada, atendiendo su trabajo y diferentes actividades; no es sencillo tratar de organizarse con ese propósito. Por eso, ha evitado en muchas ocasiones, que sus familiares y amigos vayan a visitarla; por la falta de tiempo para establecer ese cuidado como prioridad.
El tener una casa ordenada y limpia es algo reconfortante, que le producirá paz al momento de regresar cansada de sus labores diarias; haga el esfuerzo de dedicar por lo menos, 15 minutos a ordenar su morada, hágalo por partes y resolverá sin darse cuenta. Siga estos útiles “tips” que de seguro le ayudarán.
Ordene su cama: al tender su cama, dará un gran paso, para mantener su cuarto en orden, tómese solo tres minutos recogiendo la ropa tirada, colocándola por lo más rápido en canastas; lo importante es no dejarla botada por todas partes, así el panorama se verá despejado. Si no le alcanza ese lapso, no se preocupe; ya que la habitación estará más limpia con lo poco que realizó, luego continuará.
Limpie a diario: no es necesario que limpie a profundidad, pero es indispensable que el baño esté presentable y la cocina mantenga sus superficies impecables. Si tiene que marcharse, y no ha tenido la oportunidad de fregar ollas y vajillas sucias, envuélvalas en plástico, colocándolas en un sitio cerrado, hasta que regrese para limpiarlas; pero jamás las deje a la vista.
Escoja un cajón especial: allí puede depositar sus llaves, el bolso, algún objeto imprescindible que tenga que llevar, y todas aquellas cosas de uso habitual. Así evitará extraviarlas, sabiendo que los elementos más primordiales estarán en ese sitio; igualmente puede ordenar en una gaveta, sus documentos importantes, no saturándose y llevando las cosas con calma, para mantener su casa ordenada.
No acumule la basura: tire los desperdicios, en los envases para la basura, clasificándolos y sacándolos fuera de la casa, no hay algo más desagradable, que los malos olores. Debe impedir, el exceso de restos que pueden caer al piso, ensuciándolo y manchando los cubos; desinfecte lo que pueda, cuando ejecute esa tarea.
Revise los armarios: debería hacerlo a menudo, procure no amontonar ropa que no utilice; igualmente hágalo con las cosas que están obsoletas, así ganará, que todo se pueda ordenar con facilidad. Cuando observe algo fuera lugar, colóquelo donde corresponde; cojines, juguetes, vasos, sábanas, esto tomará un momento.
Escuche música mientras limpia: es algo relajante, que bajará el nivel de estrés, permitiéndole concentrarse en lo que hace. Disfrute de esos pequeños instantes, tomando esa labor, como agradable de realizar.
Cuando nuestra vida se rige, por muchas responsabilidades, es un poco difícil disponer de largas horas, manteniendo su casa ordenada. Pero piense en lo satisfactorio de llegar allí, encontrando todo en su lugar; por eso, vale la pena, poner algo de sacrificio, tiempo y entrega, arreglando ese sitio tan especial.
ALFA