Todo sobre la amigdalitis: Es la inflamación de una o las dos amígdalas palatinas, que son unas masas de un tejido especial (linfoide) que están ubicadas a cada lado de la faringe y cuya función es la defensa frente a los gérmenes.

Síntomas

  • Dolor de garganta, que puede ser grave
  • Amígdalas rojas e hinchadas
  • Dificultad para tragar
  • Una capa blanca o amarilla sobre las amígdalas
  • Glándulas inflamadas en el cuello
  • Fiebre
  • Mal aliento

Causas

La amigdalitis es causada por una amplia gama de virus y bacterias, siendo los factores bacterianos mucho menos comunes. Los microorganismos que más afectan al ser humano en cuando a la amigdalitis son:

  • Streptococcus.
  • Virus de Epstein-Barr (VEB).
  • Virus de la influenza o gripe.
  • Virus de herpes simple.
  • Adenovirus.
  • Enterovirus.
  • Virus parainfluenza.

Se tiene registro de que 2 de cada 3 casos de amigdalitis aguda son causados por virus, dejando el desarrollo de ésta por bacterias en un margen más reducido.

Consecuencias

Absceso amigdalino, problemas respiratorios, celulitis amigdalina, dificultar para tragar, malestar general y apnea del sueño. Asimismo agitación, debilidad, pérdida de apetito, enfermedades renales, fiebre reumática, sinusitis, shock tóxico y otros efectos sobre la calidad de vida.

Remedios caseros

Paños calientes

Los paños calientes en la garganta producen vasodilatación y mejoran la circulación sanguínea. También se pueden aplicar en el cuello, durante cinco minutos, cataplasmas hervidas con manzanilla.

Gárgaras con agua tibia y sal

La sal es conocida como un antimicrobiano natural, es decir, es capaz de eliminar varios tipos de microorganismos. Esto significa que cuando se realizan gárgaras con sal, es posible eliminar el exceso de bacterias que puedan estar causando la infección en las amígdalas.

La temperatura del agua también es importante, puesto que utilizar agua muy caliente o fría puede empeorar el dolor de garganta.

Ingredientes

  • 1 cucharada de sal
  • ½ vaso de agua tibia.

Modo de utilización

Mezclar la sal en el vaso con agua hasta que se disuelva por completo y la mezcla quede transparente. Después, colocar uno o dos sorbos en la boca, inclinar la cabeza para atrás y realizar gárgaras durante 30 segundos aproximadamente. Al finalizar, verter el agua y repetir hasta acabar la mezcla.

Esta técnica es bastante utilizada para reducir de forma rápida el dolor y puede realizarse hasta 4 ó 5 veces al día.

Hidratarse

Es fundamental mantener una adecuada hidratación, y uno de los métodos más eficaces y populares usados en ambientes domésticos es entrar al cuarto de baño con el vapor de la ducha, porque además de hidratar la garganta se humedecen todas las mucosas respiratorias.

Alimentos para aliviar el dolor

Algunos de los alimentos que son fáciles de tragar son los consomés, las sopas, el puré de manzana, el cereal cocido, el puré de papa, las frutas blandas, el yogurt y los huevos pasados por agua. Puedes procesar los alimentos en una licuadora para que sean más fáciles de tragar. Los alimentos fríos, como los sorbetes con un poco de lácteo, el yogurt helado o las paletas de fruta congelada también pueden aliviar el dolor. Evita los alimentos picantes y ácidos, como el jugo de naranja.

Hojas de salvia

Realiza un cataplasma de hojas de salvia hirviendo (o lo más caliente posible). Aplica en la garganta y envuelve con un pañuelo o paño para que el calor se mantenga. Cuando se enfría, sustituir por otro. Se pueden hacer, mientras tanto, gárgaras de infusión de salvia, tibia.

Humidificadores

Los humidificadores pueden ayudar a aliviar el ardor de garganta si el aire es seco o si estás sintiendo la boca seca debido a la amigdalitis. El aire seco puede irritar la garganta y los humidificadores pueden ayudar a aliviar la molestia en la garganta y las amígdalas al agregar nuevamente humedad al aire. Los humidificadores de vapor frío son los que ofrecen más beneficios, especialmente cuando los virus son la causa de la amigdalitis.

Té de jengibre

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La raíz jengibre es un producto natural muy usado en cocina, aunque tiene múltiples aplicaciones y propiedades beneficiosas para la salud. Uno de los usos más comunes es su aplicación en procesos gripales para combatir el dolor de garganta y el resfriado. Tomando entre dos y tres tazas de té de jengibre serán suficientes para notar mejoría y más si se edulcora con un poco de miel de romero.

Taza de vino con romero

Otro de los remedios caseros para la amigdalitis muy efectivo consiste en mezclar una taza de vino blanco con un puñado de romero. Hierve y luego añade dos cucharaditas de miel, puedes emplearla tanto para hacer gárgaras como para beberla, eso sí deberás usarla tres veces al día.

Bicarbonato de sodio

Este remedio es recomendado por los médicos para bajar la inflamación de la garganta consiste en hacer gárgaras con la mezcla de media taza de agua tibia y media cucharada de bicarbonato tres veces al día.

Infusión de eucalipto

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La infusión de eucalipto, es conocida por tratar de forma efectiva diversos problemas respiratorios, sus propiedades medicinales ayudan también a disminuir las anginas. Hierve algunas hojas de eucalipto, cuela y consume al menos tres tazas al día para reducir las molestias.

Gárgaras de manzanilla y salvia

Hierve una taza de agua y vierte en ella una cucharadita de flores de manzanilla y otra de salvia durante 5 minutos. Deja infusionar por 15 minutos, tapado. Cuela y haz gárgaras cada dos horas.

Té caliente con miel pura

Las bebidas tibias como el té pueden ayudar a reducir la molestia que puede ocurrir como resultado de la amigdalitis. La miel pura, que con frecuencia se agrega al té, tiene fuertes propiedades antibacterianas y puede ayudar a tratar las infecciones que causan la amigdalitis.

Toma té tibio en lugar de caliente y revuelve hasta que la miel se disuelva. Ciertos tés pueden fortalecer los beneficios de este remedio de miel. El té de jengibre, por ejemplo, es un antiinflamatorio fuerte, al igual que el té de hinojo, que puede ayudar a reducir la inflamación y molestia.

ALFA