Uno de los monumentos más importante del mundo y el más representativo de Francia es la Torre Eiffel. Este gran icono parisino se ha ganado el título como el lugar más visitado del mundo gracias a los millones de turistas que día tras día se dan cita en esta maravillosa torre, cautivándose con su majestuosidad, impactante estructura y extraordinaria belleza que la han hecho merecedora del nombre de la “Dama de Hierro de Francia”. Le invitamos a conocer un poco más sobre esta impresionante obra de la ingeniería.

La Torre Eiffel al igual que algunas de las maravillas del mund, construidas por el hombre, en un principio no contó con la aceptación que se puede esperar para una obra de tal envergadura. Su diseñador, el ingeniero francés Gustáve Eiffel, propuso el proyecto de la torre para la celebración de la Exposición Universal de Barcelona 1888, pero a los responsables les pareció muy costoso y extraño así que lo rechazaron. Por esta razón, les planteó la idea a los encargados de la Exposición Universal de París de 1889, aunque sin muchas ganas estos aceptaron, con la idea de que se desmontara para el año 1900.

Es así, como en el año 1887 comienza su construcción y luego de dos años, dos meses y cinco días, el 31 de marzo de 1889 se inauguró la que sería, por algunos años, la torre más alta del mundo. Sin embargo, a pesar de su gran estructura y envergadura, la Torre Eiffel no contó con la aceptación de los parisinos y todo parecía indicar que sería desmostada para en el año 1900, pero gracias a que soldados franceses determinaron que era un punto estratégico para la instalación de antenas y equipos de radio, esta se salvó de desaparecer y desde entonces ha engalanado la ciudad de París y maravillado al mundo entero.

Esta torre tuvo una altura inicial de unos 300 metros, pero gracias a la instalación de una antena de radio en su cúspide alcanzó los 324 metros por lo que se convirtió en la estructura más alta del mundo, hasta 1930 que se inauguró el Edificio Chrysler en Nueva York.

Esto no suscitó ningún inconveniente para la torre que poco a poco, gracias al turismo, fue ganando la admiración de muchas personas alrededor del mundo. Según cifras, de la página web oficial de la torre, esta ha recibido más de 250 millones de visitantes en su historia, con un promedio de 7 millones de visitas al año siendo en su gran mayoría de extranjeros.

En la actualidad, la “Dama de Hierro de Francia” cuenta con restaurantes, tiendas de recuerdos, y museos, que hacen que la visita vaya más allá de las hermosas vistas de la ciudad que se pueden apreciar desde la torre. Aunque cuenta con escaleras, de unos 1665 peldaños, la torre está equipada con ascensores que hacen el recorrido por sus tres pisos hasta la cima aún más placentero; y muy a pesar de las largas filas que hay para subir, debido a la gran cantidad de visitantes, muy pocos pierden las ganas de estar en unos de los más grandes símbolos de Francia y el mundo.

ALFA