La esplendorosa y antiquísima ciudad de Uaxactún, es el yacimiento arqueológico por excelencia de la cultura maya. Está localizada en la República de Guatemala, en la parte nororiental de Petén, en las denominadas Tierras Bajas, y a 23 kilómetros al norte de Tikal. En medio de la exuberante y tupida zona selvática, se encuentra el antiguo complejo más importante de la civilización precolombina, de la cual deriva su nombre, y cuyo significado es “Piedra de ocho ciclos de tiempo”.
Asimismo, este centro arqueológico tiene el observatorio astronómico más antiguo de Mesoamérica, por medio del cual se regían los mayas; y donde según se cree, ahí perfeccionaron su escritura y comenzaron a elaborar su calendario.
Según, algunos escritos indican que Uaxactún fue una de las últimas ciudades abandonadas, durante el colapso del Clásico Tardío (600 a 800 d. C.), donde tuvo su mayor auge el territorio maya en la producción agrícola, un aumento de la población, y una máxima expansión de los complejos arqueológicos. (Sharer, 1999). Sin embargo, al igual que muchas otras ciudades de la misma época, fueron abandonadas y cubiertas totalmente por la selva.
Su nombre fue dado por el arqueólogo norteamericano Sylvanus G. Morley; gracias a una inscripción que encontró al descifrar los vestigios en los jeroglíficos ubicados en el mismo sitio arqueológico; al mismo tiempo sugería que Uaxactún era la ciudad más antigua de los mayas.
La zona arqueológica de Uaxactún forma parte de un área protegida, y a la vez, es Reserva de la Biósfera maya; ya que se encuentra resguardada bajo la administración del Parque Nacional Tikal.
Uaxactún cuenta con ocho grupos arquitectónicos, y están denominados por literales desde la A hasta la H, cuyas edificaciones principales están orientadas según los puntos cardinales. Sin embargo, uno de los monumentos más valiosos fueron los complejos A, B, E y H.
Los edificios A y B cuentan con impresionantes monumentos esculpidos; en ellos se reflejan las inscripciones que hicieron alusión a sus antiguos gobernantes; el B tiene 36 edificios; siendo uno de los más emblemáticos el “Juego de Pelota”. En el grupo E, se encuentra la famosa pirámide llamada Templo de los Mascarones que presenta tres fases de construcción. Está adornado con grandes mascarones de estuco, como elementos decorativos que simbolizan seres monstruosos de significado cosmogónico.
Por otro lado, su nombre obedece a que dicho santuario tiene 16 grandes figuras que simbolizan una mezcla humana y de tigre; y están repartidas en número de cuatro por cada lado. Igualmente, en este mismo complejo se construyó el observatorio como símbolo de la actividad astronómica maya, orientado específicamente para enfocar el movimiento de los astros. La edificación H se levantó como una acrópolis central; se destacó por contar con varios palacios y plazas donde se practicaron importantes actividades políticas y religiosas.
La zona arqueológica de Uaxactún se erige en el imponente verde tropical, ofreciendo una formidable historia llena de misterios, y de profundos recuerdos para la humanidad.
Y mientras llovía, leí este maravilloso artículo sobre Guatemala, lo visitaré.
Saludos.
Qué buen detalle de la información y las zonas arquitectónicas. Sigan publicando buen contenido.
Solo en este blog puedo leer y viajar
Los recomiendo 100%.
Los mayas fueron una civilización enigmática, por eso me gustaría conocer esos antiguos lugares que habitaron, como Uaxactún.
Yo visité Uaaxactún hace un año y fue una experiencia maravillosa, se los recomiendo.
Me encantaría poder visitar esta zona arqueológica maya, siento que todos estos lugares están llenos de una maravillosa energía.