Hoy en día, gracias a la diversidad es posible encontrar una joya para cada niño, pero, en la antigüedad, las alhajas para los infantes aparecieron como talismanes y amuletos, con cuentas de piedras, madera y conchas de mar, encontrándose una rara joyería con huesos de animales, que se cree fue creada para proteger a los niños de los espíritus malvados. Los pequeños no disfrutaban de una joya que expresara alegría, las vivencias de un mundo, donde ellos pudieran complacerse con una prenda que les diera felicidad.
En los últimos tiempos, ese espacio se llenó de frescura, colorido y júbilo en joyas extraordinarias, en diferentes materiales, con pulseras, collares, colgantes y aros, que cambiaron enormemente la manera de ver la joyería pequeña, para convertirla en un universo de posibilidades. Un modelo palpable de esa rítmica tendencia se ve reflejado en las distintas figuras que acompañan diferentes joyas, mostrando la remembranza de las antiguas culturas que dejaron su huella en una joya para cada niño.
Las piedras, que desde épocas memorables adornaban las joyas de cada niño, tenían un significado muy espiritual; en la sociedad egipcia, tallaban las piedras preciosas en forma de escarabajo, para que, durante el transcurso de la vida infantil, les trajera un designio determinado. Igualmente, disponían de aros de oro con perlas incrustadas para mantener un orificio que, a futuro, les marcaría la vida, indicándole caminos cuando se convirtieran en adultos.
Esas joyas para cada niño de la antigüedad guardaban la fe de sus progenitores en poder ser protegidos contra males y desgracias; a la vez, creían que todas esas piezas les darían vitalidad e innumerables habilidades para enfrentarse a los retos de la existencia. Sin embargo, hay algunas joyas de niños que siguen otorgando un significado energético en sus piedras o símbolos; por ejemplo, la cruz pectoral simboliza la protección de los padrinos en el bautizo.
Hay piezas de joyería que poseen las letras iniciales del nombre de los niños, llevándolas mucho tiempo con ellos; incluso, pueden transportar esas medallas a cadenas más grandes cuando son mayores, guardando un lazo muy fuerte entre la infancia y la edad adulta. De igual manera, existe una tradición que se relaciona cuando le sale el primer diente al bebé, obsequiándole una cuchara de plata; asimismo, los aritos de oro cuando nace una niña, para abrir los orificios en sus orejas, o la pulsera con un azabache para prevenir el mal de ojo.
Afortunadamente, en la actualidad existe una joya para cada niño, con prendas en relieve de sus personajes favoritos, anillos con diversas texturas, en materiales de colores chispeantes. Igualmente, disfrutan de piezas personalizadas; joyas con brillantes, piedras preciosas en innumerables estilos. En el canal “YouTube” “TvAzteca”, admire joyas para niños.
Encontrar una joya para cada niño es algo muy fácil en la actualidad. Los más pequeños se han adaptado a los constantes cambios y, por eso, quieren en sus joyas mucha variedad; tonos audaces, para ir a la par de los adultos, caminando con la moda y, al mismo tiempo, lucirlas con diversión.
ALFA