Existen muchas mascarillas caseras que son una alternativa espléndida para tener una piel sana y hermosa sin tener que gastar una fortuna en productos comerciales ya que hay una variedad de opciones al alcance de su mano, fáciles de elaborar, con ingredientes que seguramente tendrá en su despensa y que no representarán una inversión demasiado alta, con ingredientes naturales que garantizan sus beneficios sobre la piel.
Hay una gran cantidad de mascarillas caseras, las cuales puede realizar de manera sencilla y económica, de acuerdo a su tipo de piel. Bien sea que tenga la piel grasa o seca, o bien que solo quiera revitalizarla, existe una alternativa para cada una, que son una solución perfecta y asequible.
Si usted tiene la piel grasa, lo ideal será aplicarse una mascarilla casera a base de kiwi y arcilla verde. Para realizarla deberá eliminar la cascara del kiwi y hacer un puré con él, mezclándolo con dos cucharadas de yogurt natural y una cucharada de arcilla verde. A continuación aplique esta mezcla en su rostro con movimientos circulares durante un minuto, para que el rostro absorba los nutrientes de la mascarilla. Deje reposar al menos 10 minutos, retire los residuos y enjuague con agua.
En cambio, si lo que busca es hidratar y nutrir pieles secas, no deje de probar una mascarilla casera elaborada con una base de miel. Otra mascarilla extremadamente efectiva consiste en combinar aceite de oliva, miel y huevo. Para realizarla, se coloque en un recipiente limpio, la yema del huevo, tres cucharadas de aceite de oliva y dos de miel. A continuación mezcle los ingredientes y para finalice agregando la clara del huevo, una vez integrado, colóquela sobre su rostro, aplicando pequeños masajes y luego retirando con agua fría.
Si su rostro luce cansado y apagado, una gran alternativa será una mascarilla casera descongestiva, hecha a base de flores de manzanilla. Para realizarla realice una infusión con las flores de manzanilla, y luego de que se enfríe, utilice una gasa para impregnada en la infusión y para esparcirla por el rostro, dando algunos golpecitos suaves. Deje actuar durante 15 minutos y luego se enjuaga con agua fría.
Cuando lo que necesite sea refrescarse y revitalizar su piel, no dude en probar una mascarilla a base de yogurt y naranja, que le dará ese empujón necesario para afrontar el trajín del día a día. Para realizarla no se necesita más que un poco de yogurt natural y 1/4 del jugo exprimido de una naranja. Mezcle los ingredientes hasta que quede una mezcla homogénea y aplíquela en el rostro. Deje actuar durante 5 minutos y retírela con suavidad, verá como su rostro recuperará la lozanía perdida y se sentirá más fresca y ligera.
Es importante conocer el tipo de piel que tiene, ya que cada piel tiene una necesidad específica, y así sabremos qué tipo de producto debemos aplicar para conseguir mantenerla en buenas condiciones. Siempre resultará más beneficioso utilizar una mascarilla natural, que aunque no sea un producto de uso diario, es el más recomendable para su piel.
ALFA