Un estilo de vida saludable y sostenible implica una serie de cambios en los hábitos, tanto alimenticios como de estilo de vida, que indudablemente repercutirán en distintos aspectos, permitiendo tener más salud y una vida mucho mas sostenible.

Entre las recomendaciones iniciales para una vida más saludable está desayunar cereal, incorporar una o dos porciones de frutas y alguna proteína. Un desayuno ideal es avena instantánea, con leche vegetal, de soya o almendras así como cualquier fruta. Es importante que elimine el uso del azúcar en su dieta.

Es recomendable consumir alguna merienda saludable, como por ejemplo un puñado de nueces, una mandarina o una manzana. En las cenas se recomienda consumir verduras, prefiriendo la espinaca, la lechuga, los tomates, aderezando con limón.

Incluir una rutina de ejercicios de resistencia y cardiovasculares le ayudará enormemente. También es muy recomendable practicar yoga y realizar ejercicios de meditación. Incorporar este sano hábito le ayudara a dormir mejor, a ser más productivos e incidirá en su humor, por lo que sus decisiones serán mucho más acertadas.

Para desplazarse en distancias cortas prefiera caminar o utilizar una bicicleta antes que otros medios de transporte que además de ser contaminantes, generan un elevado costo en cuanto a combustibles y mantenimiento.

Una vida saludable debe ir acompañada por una vida sostenible, ya que una buena alimentación debe incluir comida orgánica, que su organismo procesa más rápido. Además poseen un alto valor nutricional y una mayor concentración de minerales, vitaminas y otros nutrientes. Por ello se recomienda consumir alimentos como las lentejas o garbanzos, en vez de carnes de origen animal que le producirán sensación de saciedad y son menos perjudiciales.

Tenga presente que los productos ecológicos u orgánicos son productos vegetales, animales o sus derivados, que se producen y elaboran con sustancias naturales, sin ningún tipo de plaguicida ni fertilizantes de origen químico. Además están libres de antibióticos, hormonas, residuos de metales, colorantes ni sabores artificiales.

Por otra parte una vida sostenible significa ser responsable con el planeta, evitando utilizar productos desechables, teniendo hábitos de reciclaje y utilizando bolsas de mercado ecológicas, que a la larga tienen efectos a largo plazo en el medio ambiente.

Es importante educar a los pequeños con buenos hábitos alimenticios. En primer lugar debe dar el ejemplo a sus hijos, si usted se alimenta correctamente, sus hijos seguirán el ejemplo. Haga que sus niños participen en el proceso de compras de alimentos, indicándoles cuales son los productos orgánicos que deben incluir en sus dietas.

También es buena idea involucrarlos en la preparación de los alimentos ya que mejorará su relación con los productos que consumen y contribuirá a que los valoren. Recuerde que los niños deben consumir una ración apropiada a su constitución, incorporando frutas y prefiriendo la proteína vegetal para las meriendas.

Otros hábitos para una vida sustentable tienen relación con los productos que usualmente utilizamos en casa. Por ejemplo sustituir los bombillos normales por bombillos led representarán un ahorro sustancial en tu presupuesto.

ALFA