Lograr el equilibrio físico y mental es una de las metas de todo ser humano y para llevarla a cabo es común recurrir a varias herramientas que garanticen este anhelado fin, una de ellas el wellness, una forma de alcanzar el bienestar del binomio cuerpo y mente.

Este es un concepto que hace referencia al desarrollo de una buena condición física, mental y espiritual. Se trata de un práctica auto dirigida que nació en las postrimerías de los años 50 cuando el médico Halbert L. Dunn hizo referencia al “high level wellness”  o bienestar de alto nivel. Sin embargo, fue en los años setenta cuando el término cobró fuerza, gracias a su utilización en una campaña del gobierno estadounidense que exhortaba a los ciudadanos a cuidar de sí mismos para disminuir los gastos en salud pública.

En sí, el wellness no se puede considerar como una sola terapia o un solo método, sino que se trata de una práctica que engloba el uso de todos los recursos a nuestra disposición para mejorar la calidad de vida.

Según esta práctica uno es responsable de construir su propia calidad de vida y es por ello que también se considera un práctica autodirigida, pues depende de cada quien iniciarse en ella.

Como explica el profesor de educación física José Pedro Rivera: “el wellness considera todas las prácticas amigables con la salud, entre las que cuentan ejercicios, alimentación, espiritualidad, visitas oportunas al odontólogo, oftalmólogo, etc.”

En este sentido, realizar actividades como el yoga, dedicar unos minutos a la relajación, tiempo para el Pilates, natación o paseos en bicicleta contribuyen a una existencia más plena. Igualmente, el wellness se centra en actividades de relajación, como el turismo wellness que consiste en visitar spas dotados con una serie de actividades relajantes como masajes, aromaterapias, retiros espirituales o senderismo.

Por otra parte y dado que el concepto de wellness encierra varios componentes, con mucha frecuencia se trata de explicar, comparándolo con el término fitness: ya que si bien el fitness se centra en la forma física, el wellness combina aspectos físicos y psicológicos. Por lo tanto, si el fitness se practica para lograr una mejor condición física, el wellness se practica buscando bienestar y salud en general para beneficios importantes como:

Mejor desempeño laboral: un estado físico y mental óptimo nos hará rendir más y mejor en el trabajo, haciéndonos más creativos y fuertes ante el estrés.

Mayor energía: al sentirnos más vitales, afrontaremos con más energía y emoción los retos del día a día.

Mejor relación interna y externa: como bien dice el dicho si nos amamos a nosotros será más fácil amarnos a nosotros mismos.

Finalmente, el profesor de educación física concluye que el wellness es multifactorial: “Y es que cada una de las personas está inmersa dentro de un contexto y una realidad, por lo que su forma de trabajar por lograr el bienestar dependerá del medio que lo rodea.”

El wellness es un estilo de vida que se inicia desde que cada quien está dispuesto a hacerlo. A su vez, es un hábito que requiere tiempo y en algunos casos ciertos recursos económicos que se ven recompensados con una mejora en todos los aspectos que envuelven las actividades del día a día y las relaciones humanas.

ALFA