Sin duda la arquitectura y el decorado de las ciudades mayas son características que les definen y una que destaca por ambas es Yaxchilán. Esta antigua ciudad hoy convertida en ruinas, es quizás una de las más impresionantes muestras de grandeza de la civilización maya, capaz de encantar con su aura enigmática a turistas y aventureros ávidos de conocer sus secretos.
Famosa sobre todo por la belleza y majestuosidad de sus edificios y estelas, Yaxchilán o lugar de piedras verdes, como también se le conoce por su significado en lengua maya. Debe su nombre al explorador Teobert Maler, quien luego de visitar este sitio maya en 1895 lo bautizaría como Yaxchilán, aunque de acuerdo a investigaciones recientes hay indicios suficientes para creer que originalmente se llamaba pa’chan.
Ubicada junto al río Usumacinta, en el municipio Ocosingo del estado de Chiapas, México y ocupando actualmente una superficie aproximada de 3.200 metros cuadrados en plena selva Lacandona. Esta ciudad posee entre sus principales atractivos, maravillosos monumentos, dinteles y escalones, que se acompañan de una exuberante selva para formar un impresionante cuadro visual, por el que es posible imaginar, cómo era la vida de la ciudad durante su florecimiento y apogeo.
Aunque pudiera considerarse un área extensa, actualmente las visitas a Yaxchilán se concentran el área central, donde encontraremos alrededor de 130 edificios, divididos en tres conjunto arquitectónicos: La gran plaza, la gran acrópolis y la pequeña acrópolis.
En la gran plaza, podremos encontrar un juego de pelota maya y varios edificios que se cree habrían sido usados como palacios. Sin embargo, para acceder a ella debemos hacerlo a través del edificio 19, mejor conocido como el laberinto. Uno de los detalles que más destacan en esta parte y en toda la zona arqueológica de Yaxchilán, son los dinteles con escritura glífica, labrados en bajo relieve y roca caliza. Ya que si bien, el paso de los años no ha perdonado la estructura de esta antigua ciudad maya, estos elementos parecen resistirse al tiempo. Algo que se evidencia en los 58 dinteles que aún se conservan con una calidad impresionante, aunque se dice que los más hermosos fueron robados ya hace mucho tiempo.
Por su parte, en la gran acrópolis nos encontraremos con uno de los edificios más importantes y representativos de Yaxchilán, el edificio 33. Sobre todo por la importancia de los elementos decorativos que posee en su interior, entre ellos, varios dinteles, además de una escalera jeroglífica y la escultura decapitada del gobernante pájaro jaguar IV. Aunque solo podremos llegar a ella, luego de subir las escaleras que la comunican con la gran plaza.
Mientras que en la pequeña acrópolis o acrópolis oeste, como también se le conoce, tendremos la posibilidad de visitar un conjunto de 13 edificios, donde vivían los gobernantes y parte de la elite maya de esta ciudad.
Si bien cada ciudad maya tiene su encanto, quizás una de las ciudades con la mayor riqueza de la cultura maya es Yaxchilán, atrévase a visitarla y déjese enamorar por sus edificios, templos y esculturas.
Parece un lugar impresionante para conocer y disfrutar.