Los zarcillos y pendientes han existido por no menos de 7000 años, desde las civilizaciones más antiguas hasta la actualidad se han usado, por estatus, por poder, por supersticiones, por tradición, por cultura y hasta por moda. De cualquier manera, es un accesorio imprescindible que ha evolucionado para convertirse en un adorno que dice mucho de la persona, de su cultura y su personalidad. Esta pieza puede encontrarse desde las formas más clásicas hasta las más creativas.

En civilizaciones como la egipcia, la árabe y la griega los pendientes eran usados principalmente por los hombres. De hecho en Grecia, su uso en los jóvenes simbolizaba la transición a convertirse en ciudadanos. Incluso se dice que el famoso poeta Homero lo usaba como símbolo de excelencia y superioridad, razón por la cual debía ser una pieza de valor, como plata, oro, con piedras preciosas como la esmeralda o el diamante.

Posteriormente, se llegó a relacionar con los esclavos; para la época del renacimiento, la moda se extendió por toda Europa y hasta los piratas los usaban para identificarse. Los siglos venideros extinguieron su uso en los hombres, fue para finales del siglo XIX que se inició la tradición de hacer los agujeros en las recién nacidas que se mantiene hasta la actualidad.

Asimismo, como ha evolucionado el uso del zarcillo y el pendiente a lo largo de la historia, de la misma manera lo han hecho los materiales en los que estos son elaborados; aún prevalecen los metales como el cobre, la plata, el oro y la alpaca; las piedras preciosas, semipreciosas, así como minerales o cristales como el cuarzo, se han incorporado materiales como el acrílico, plástico, el caucho o la goma. También deben incluirse los artesanos, quienes trabajan con materiales como fibras, lanas, semillas, cueros, plumas, conchas, hueso, madera, entre muchos otros.

Ahora bien, las novedades que han mostrado estas piezas de la joyería, son los diseños. Tradicionalmente ambos zarcillos eran iguales y del mismo material. Actualmente, las propuestas apuntan a que los zarcillos sean diferentes, de formas particulares que se complementen o evoquen la constelación de la Osa Mayor por ejemplo, el famoso juego pac man, el universo, flores de tallo largo, flechas, un pájaro posado en una rama, unicornios, entre muchos otros modelos.

De igual manera, hay para todos los gustos, pues se mantienen los diseños clásicos como perlas, los “studs”, aros, colgantes, de clips, entre mucho otros. También hay un modelo que está en tendencia que se llama cadena de oreja o solitario, el mismo va desde el lóbulo de la oreja hasta la parte superior de la misma, algunos poseen diseños particulares como serpientes, estrellas, flores, plumas y en la otra oreja se lleva un diseño clásico, para equilibrar.

De cualquier manera, los zarcillos y pendientes son un adorno indispensable para cualquier atuendo y debe aprovechar que la moda está en una etapa ecléctica donde se mezclan estilos y texturas, sólo es cuestión de que usted sea tan creativa como sus accesorios.

ALFA