Mascarillas para el rostro: Una de las mejores formas de cuidar la piel de nuestro rostro es con las mascarillas faciales que nos permiten mejorar las capas más superficiales y las más profundas de nuestra piel. Existen varios factores que nos afectan a nuestro rostro más de lo habitual: la humedad, el calor, el sol, el frío… por ello es imprescindible tener en cuenta qué tipo de mascarillas debemos utilizar en estas fechas. ¡Atentos!
La cara es el espejo del alma. Nuestro rostro es capaz de mostrar si gozamos de buena salud o no. Una piel mal hidratada, apagada o con los poros abiertos es poco atractiva. Te proponemos una serie de mascarillas caseras para la cara con las que darás una nueva vida a tu imagen. Fáciles de preparar y efectivas. ¿Te animas a probarlas?
¿Por qué debemos cuidar el rostro?
La piel es el único órgano que está en constante contacto con el exterior. En este sentido, las manos y el rostro son las más expuestas a las inclemencias del tiempo, así como a los agentes externos que pueden dañarlas como, por ejemplo, la contaminación. Para lucir una piel saludable necesitamos una serie de cuidados que nos ayuden tanto a sanarla como a protegerla. Para ello, es importante que:
- Lavar la cara dos veces al día incluso si no usas maquillaje.
- Utilizar cremas con protección solar todo el año.
- No usar cosméticos agresivos que puedan acabar con la barrera protectora de la piel.
- Usar crema hidratante todos los días.
- Beber mucha agua.
- Usar mascarillas caseras para la cara una vez a la semana.
- Lista de las mejores mascarillas caseras para la cara
Una de las maneras más efectivas de cuidar la piel del rostro es con la aplicación de mascarillas naturales. Estas nos permiten mejorar el aspecto de las capas más superficiales del rostro al tiempo que renuevan aquellas más profundas. Antes de aplicar cualquier de estas mascarillas haz una pequeña prueba en una zona de tu cara. En el caso de que haya reacción lávate con abundante agua.
Mascarilla nutritiva de aguacate y plátano
Si tu piel está seca y tienes pequeñas rojeces que la apagan solo tienes que coger medio aguacate, un plátano y una cucharada de miel natural. Tritura el aguacate con el plátano y a continuación mézclalo bien con la miel. Puedes poner un poco la miel al baño María, esto te ayudará además a abrir los poros. Aplica esta mascarilla sobre el rostro y déjala actuar 10 minutos. El aguacate actúa con un hidratante excelente protegiendo a tu piel de las agresiones externas. El plátano por su parte nutre, suaviza y regenera el rostro. Notarás la diferencia.
Mascarilla matificante de avena y limón
Si tu piel sufre esos antiestéticos brillos, esta es tu mascarilla. Solo necesitas poner en un cuenco dos cucharadas de yogur natural (si es ecológico mejor), un poco de zumo de limón y dos cucharadas de avena. Mézclalo todo bien y aplica sobre la piel realizando un pequeño masaje. Los copos de avena actúan como exfoliante afinando los poros de la piel. Déjala actuar 15 minutos y retira con abundante agua. El limón es excelente para las pieles grasas, ya que tiene un gran poder antibacteriano que te ayudará a controlar los brillos, así como a eliminar los puntos negros.
Mascarilla antioxidante de cacao
Esta es una mascarilla indicada para todo tipo de pieles. El chocolate es un gran antioxidante que te ayudará a mantener tu rostro joven y saludable por más tiempo. En un cuenco echa una cucharada de cacao en polvo puro y sin azúcar, una cucharada de aceite de oliva virgen extra y un poco de tu crema habitual de día/noche. Extiende bien la mezcla por la cara y deja actuar 15 minutos. El resultado es una piel fresca y luminosa.
Mascarilla hidratante de frutas
La naturaleza nos brinda increíbles frutos con importantes propiedades hidratantes. Una de ellas es el plátano. Tritura varios plátanos y aplícalos sobre la cara y cuello. Deja actuar la mezcla unos minutos. También puedes hacer una mascarilla casera a base de mango, papaya, yogur o leche de almendras. Tu piel lo agradecerá.
Mascarilla rejuvenecedora de huevo y miel
Esta mascarilla tiene la capacidad de regenerar las células de la piel. Por ello, es una excelente aliada contra las arrugas del rostro. Bate la clara del huevo y añádele la miel con un poquito de zumo de limón. Mézclalo todo bien y deja la mezcla sobre tu cara unos 20 minutos.
Mascarilla de sábila para la cara
Por supuesto, una mascarilla de aloe vera para la cara es de las primeras opciones que se te habrán venido a la cabeza, ya que se trata de una de las materias primas con más poder regenerador que existen.
Para hacer esta mascarilla de sábila para la cara sólo tienes que extraer la pulpa y triturarla. Puedes hervir la penca primero para que te sea más cómodo. Debe quedarte una sustancia cremosa, como un gel muy espeso. También puedes añadirle zumo de limón y/o miel en este paso y volver a procesar la mezcla para integrar bien los dos ingredientes.
En cuanto a su aplicación, puedes dejar la mascarilla de aloe vera para la cara toda la noche y retirar por la mañana.
Mascarilla casera para los labios
Tus labios también son una parte muy importante de la piel de tu rostro. Te proponemos una mascarilla muy sencilla que puedes usar cada noche, sobre todo cuando notes que la piel externa de tu boca está reseca o irritada. Solo tienes que mezclar un poco de miel con azúcar blanco y aplicar sobre los labios dando un masaje suavemente durante unos minutos.
Mascarilla de aguacate y miel
La mascarilla de aguacate y miel actúa genial sobre la piel reseca, ya que hidrata en profundidad. Para prepararla, mezcla la miel con el aguacate, mitad y mitad, en un pequeño recipiente y deja actuar durante unos 15 minutos antes de irte a dormir. Después, aclara bien el rostro con agua tibia. Tu rostro te dará las gracias por la mañana.