La India es la cuna del fascinante Templo Dorado, uno de los atractivos más impresionantes del Continente Oriental; caracterizado por sus paredes de mármol con placas de oro, y por dar la ilusión de un castillo flotante, mientras las luces de las estrellas evidencian la hermosura de este magistral diseño al contemplarlo en las noches. Este Templo se localiza en Amritsar, específicamente en el estado de Punyab, al noroeste de la India.
Por curioso que parezca, dicho santuario es una de las maravillas menos conocidas de este país por el resto de mundo. Sin embargo, este ingenioso diseño arquitectónico deja con profundo sentimiento de gratitud, a los corazones de quienes lo visitan; debido a la gran hospitalidad que determina a sus pobladores, y los trabajadores quienes albergan dentro de este legendario y excéntrico recinto. Entre algunos de los privilegios que ofrece este encantador templo una vez estando dentro de él, es el hospedaje 100 % gratuito y los buenos platos de comida de los que se pueden disfrutar sin importar pertenecer a una religión en específica, ser de una raza en particular o tener algún rango social distinguido. Este palacio sagrado, fue construido en medio del lago artificial en el cual plasma su más hermoso reflejo, aproximadamente en el año 1577 de la mano del gurú Ram Das; quien lo bautizó con el nombre de Amrit Sarovar, cuyo significado se traduce como “estanque de néctar de la inmortalidad”.
Su obra siguió y no fue sino hasta el año 1589, cuando terminaron el acabado de sus paredes construidas con mármol y placas de oro. Uno de los principales objetivos de la construcción de este recinto, era la idea de querer encerrar en el lugar, lo mejor de las religiones de la época, para crear una fe dirigida a un solo dios.
Este ostentoso santuario fue inspirado por la religión india, sijismo, y su edificación tuvo como finalidad ser cuna de las escrituras sagradas de esta devoción. Para entrar a él, es importante recordar que usted deberá cumplir con ciertos lineamientos como no llevar medias ni calzado, cubrirse los hombros y la cabeza; vestir de una manera decorosa, sin mostrar las piernas, ni alguna parte del cuerpo. Tampoco está permitido tomar fotos o vídeos. Dentro de este mágico atractivo, usted se podrá disfrutar de los sutiles cantos de los lugareños y de la atrapante melodía de las cuerdas de sus instrumentos.
Amrit Sarovar, se mantiene gracias a la desmedida donación de más de 25 millones de seguidores alrededor del mundo. Esto demuestra cuán sagrado es el Templo Dorado para los amantes fieles de esta cultura oriental.
ALFA