Debido a los males que aquejan nuestra salud, muchos buscamos alternativas que nos permitan estar sanos en cuerpo y mente, razón por lo que la Sofrología siempre será un excelente medio para tales fines. A pesar de ser una técnica desconocida por muchos, puede aportar cuantiosos beneficios a quienes se dediquen en practicarlo.

La palabra Sofrología se compone de tres raíces que provienen del idioma griego: “sos”, que significa equilibrio; “phren”, unidad cuerpo-mente; y “logos”, estudio. Por lo que etimológicamente, significa el estudio del equilibrio cuerpo-mente. En su definición más amplia, podemos decir que se trata de una técnica de entrenamiento y estudio de la conciencia humana, que busca promover la armonía entre nuestro mundo interior y exterior; basándose para ello en diferentes técnicas y métodos de respiración y relajación, a través de las cuales se promueve la salud psicofísica de la persona.

Esta técnica fue desarrollada en Madrid en el año 1960, por el médico psiquiatra Alfonso Caycedo, sin embargo, fue hasta 1970 que se registró, originando que durante esos diez años sus técnicas fueran plagiadas por algunos profesionales de la medicina; quienes inclusive llegaron a cambiar el método con procedimientos que representarían un riesgo psiquiátrico. Consciente de ello, para cuidar su reputación y diferenciar su método del resto, lo designó como Sofrología Caycediana.

El método básico empleado en esta técnica, se llama Relajación Dinámica de Caycedo (RDC). El mismo trata de una serie de más de 40 técnicas de relajación física y mental, inspiradas en el “yoga”, budismo y “zen”; las cuales han sido adaptadas a la cultura occidental y sus necesidades, divididas en 12 grados, cada uno con estrategias y técnicas que facilitan el manejo de los estados emocionales y de la conciencia.

Basada en este método, la Sofrología puede ser empleada como terapia única o complementaria en las ciencias de salud, ya sea para tratar el dolor, preparación prenatal, en el tratamiento de trastornos de ansiedad, psiquiatría, fisioterapia, preparación de atletas de alto rendimiento, afecciones psicosomáticas, rehabilitación, gastroenterología, oncología, problemas de la memoria, preparación para entrevistas, exámenes, en el tratamiento de enfermedades crónicas, entre muchos otros.

Su práctica regular puede aportar muchos beneficios entre los cuales destacan: aumento de la concentración; se obtiene una actitud positiva y serena ante la vida; manejo efectivo del estrés, depresión, ansiedad, miedos entre otros; mejora la seguridad en sí mismo; ayuda a tratar trastornos alimenticios como la bulimia o anorexia; superación de vicios y adicciones; tratamiento efectivo de fobias y tratamiento del insomnio, ayudando a tener un sueño más placentero.

Estos son solo algunos de los beneficios que nos ofrece la Sofrología, pero le sorprenderá el abanico de opciones que podemos abarcar, por ello sin importar su edad, ni condición física, usted puede restaurar el equilibrio entre el cuerpo y la mente, adoptándola como parte de su vida; y aunque parezca increíble, le aseguramos que notará los resultados desde la primera sesión.

ALFA