Para muchas personas tener un peso saludable es una tarea que requiere de compromiso y esfuerzo. Pues, generalmente se realizan muchos sacrificios, dietas, ejercicios e inclusive se suele recurrir a medicamentos y cirugías para no engordar o perder peso. Sin embargo, más allá de todos estos factores, también existen hábitos que parecen inofensivos y que sin darnos cuenta impiden o dificultan que logremos el peso deseado.

Si usted no desea que esto le ocurra, le invitamos a descubrir cuáles son esos hábitos que engordan y que debe dejar:

Consumir demasiados productos “light”: según un estudio realizado por la Unversidad de Cornell, quienes consumen productos “light” ingieren 30% más de calorías que aquellas personas que han optado por productos normales. La razón estiba en la percepción errónea que se tiene de ellos, lo que provoca que muchas veces abusemos de su consumo sin darnos cuenta de que estamos sumando calorías a nuestra dieta. En algunos de ellos la grasa es reemplazada por azucares.

Dormir poco: según un estudio de la Universidad de Columbia, no dormir lo suficiente cada noche puede provocar una alteración en el equilibrio de las hormonas que regulan el apetito, predisponiéndonos a tener más hambre de lo normal durante las horas de vigilia para combatir el cansancio con energía, por lo que resulta necesario dormir al menos 8 horas.

Distracciones al comer: a la hora de comer un hábito muy arraigado actualmente consiste en utilizar varios medios de distracción como el teléfono, la computadora o televisor. Nuestra concentración está tan puesta en estos dispositivos que inconscientemente nos olvidamos de disfrutar la comida, lo que nos hace propensos a consumir un 50% más de calorías. Así lo señala un estudio publicado por el “American Journal of Clinical Nutrition” en 2013.

No tomar suficientes líquidos: la hidratación adecuada es fundamental, no solo para que el cuerpo elimine las impurezas; sino también para que nuestro organismo realice la digestión adecuadamente y optimice su metabolismo. Algo que sin duda tiene un impacto importante en la capacidad del cuerpo para quemar la grasa y transformarla en energía. Un estudio publicado en “Annals of Family Medicine” sugiere que quienes tienden a estar menos hidratados tienen un índice de masa corporal más elevado.

Comer demasiado rápido: aunque no lo parezca, este hábito puede provocar aumento de peso, ya que al hacerlo no estamos masticando correctamente los alimentos y nuestro cerebro asume que no se está alimentando. Esto evita que las hormonas grelina y la leptina responsables de regular el hambre y el apetito, trasmitan al estómago y al intestino una sensación de saciedad; generando como consecuencia que debamos comer más para llenarnos.

Comer en platos grandes: visualmente a la hora de comer una ración de comida servida en un plato grande suele parecer más pequeña de lo que es en realidad, y muchas veces como resultado de esta ilusión terminamos comiéndonos todo. Para cambiar este hábito recomendamos servirse en un plato normal y distribuir bien los alimentos para crear la sensación de que está completamente lleno.

Si usted está llevando a cabo uno o varios de estos hábitos en su vida diaria le invitamos a corregirlos ahora mismo, recuerde que mantener un peso saludable dependerá de usted.

 

ALFA